Tras una investigación realizada por la periodista Nuria Piera a Elizabeth Silverio, por presunta falsificación de títulos académicos y poseer un centro de terapias neurocognitivas y psicopedagógicas sin agotar los procesos de validación, hoy la joven que se cataloga como una eminencia neuocientífica permanece en silencio.
Después de mantener una vida activa en sus redes sociales y compartir constantemente mensajes que promueven a la coherencia, el desapego y la libertad emocional, la también pastora se mantiene bajo mutismo, luego del reportaje publicado en el programa “N Investigación Periodística”.
Sin embargo, el sigilo de la neurocientífica no ha pausado sus acciones para proteger su nombre y ni el de la escuela que dirige.
Silverio privatizó su cuenta de Instagram y limitó los comentarios a la página del Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland.
De igual manera, mediante un comunicado, la entidad educativa informó que estará realizando expresiones oficiales en referente al reportaje emitido y lamentó que la periodista establezca ataques por rating.
El Ministerio de Salud Pública cerró el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, tras un escándalo de falsificación de títulos de su directora, Elizabeth Silverio.
La clausura se llevó a cabo por las áreas de Habilitación y Acreditación y la Dirección Jurídica de Salud Pública.
La presunta neurocientífica con múltiples títulos de postgrados y PHD en universidades extranjeras, como la Universidad de Cambridge (en Inglaterra) y Universidad de Florida (Estados Unidos), mantiene de acuerdo a la periodista validaciones totalmente falsas.