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Un grupo de investigadores chinos modificó el explosivo CL-20, el más potente del mundo entre los no nucleares, aumentando su resistencia con el fin de mejorar su seguridad, informa este viernes South China Morning Post.
El grupo, liderado por Guo Changping, científico en el ámbito de explosivos en el Centro de Coinnovación Militar y Civil de Sichuan, indicó que el CL-20 es muy sensible a los impactos, por lo que decidieron desarrollar una tecnología que permitiera aumentar su estabilidad.
"El CL-20 tiene una alta sensibilidad mecánica, lo que lo hace propenso a los accidentes de seguridad durante su desarrollo, producción, almacenamiento, transporte y uso, debido a la fricción y el impacto", indicó el equipo en un estudio publicado en abril, en la revista china Chinese Journal of Explosives and Propellants.
Los científicos, referidos por el periódico, indicaron que el avance de la tecnología podría ampliar la aplicación de este explosivo y aumentar el poder destructivo de las armas chinas.
South China Morning Post señala que el CL-20 es el explosivo más mortal en el mundo entre los no nucleares.
Sin embargo, su proceso de producción se destaca por la dificultad. En ese contexto, el periódico cita los datos de un estudio del Centro de Tecnologías Energéticas de EE.UU., realizado por encargo del Pentágono en 2021, e informa que por el momento China es el único país que tiene capacidades industriales para producir este explosivo y lo utilizó en su nuevo armamento.