Santo Domingo, RD. – El reconocido comentarista del programa "Sol de la Tarde", del grupo RCC Media, Domingo Páez, expresó su profunda preocupación por los crecientes niveles de criminalidad y violencia que afectan a la República Dominicana. Según Páez, este fenómeno se alimenta de expresiones artísticas que juegan un papel fundamental en la interrelación personal.
El destacado periodista aseguró que el bajo mundo ha adquirido un papel predominante en el discurso normalizador de la violencia en los medios de comunicación, así como en el contenido lírico de la música consumida por la mayoría de los jóvenes, quienes han llegado a normalizar la violencia.
Páez señaló dos ejemplos alarmantes que ilustran esta preocupante realidad. En primer lugar, mencionó el caso del exponente urbano Steven Diloné Serrata, conocido como Dilon Baby, quien fue arrestado y llevado ante la justicia por agredir a su propia madre. Para Páez, este incidente revela cómo la violencia ha permeado incluso a aquellos artistas urbanos que ejercen violencia contra su propia familia.
El segundo ejemplo mencionado por Páez es el caso de un hombre que recientemente acabó con la vida de su propia hija, demostrando una vez más la violencia ejercida en el ámbito familiar.
Además, el periodista también mencionó al cantante urbano El Mayor Clásico, evitando mencionar su nombre, quien resultó apuñalado por su propia pareja después de haber resultado supuestamente víctima de múltiples agresiones por parte del cantante.
"Observen el panorama que he descrito en este comentario. Lo más terrible de todo esto no son los hechos en sí, sino que estamos construyendo una cultura que constantemente justifica y normaliza la violencia, a pesar de los alarmantes resultados de muertes que se producen en este contexto", comentó preocupado Domingo Páez.
Según Páez, esto refleja el creciente problema de violencia y criminalidad que enfrenta la República Dominicana. Dice que las expresiones artísticas y los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la formación de la cultura y los valores de una sociedad.
Por lo tanto, entiende que es fundamental abordar este problema desde diversos ángulos, incluyendo la educación, la promoción de contenidos positivos y la creación de conciencia sobre los efectos perjudiciales de la violencia.