El comentarista del programa el "Sol de la Tarde", del grupo RCC Media, Federico Jovine, calificó la construcción de un canal en el territorio haitiano para desviar el río Masacre como una provocación calculada con un objetivo específico. En sus palabras, esta acción busca generar tensiones en la región, y ante esta situación, Jovine considera que República Dominicana debe tomar medidas más allá de la dimensión del daño que esta construcción podría provocar.
El comentarista expresó su respaldo a las medidas adoptadas por el presidente Luis Abinader para enfrentar la crisis generada por la construcción del canal en el río Masacre. Estas medidas incluyen el cierre de la frontera domínico-haitiana, la suspensión de vuelos y la restricción de la entrada de ciudadanos haitianos que puedan representar una amenaza para los intereses e instituciones de la República Dominicana.
Jovine enfatizó la importancia de enviar un mensaje claro, no solo a los haitianos sino también a la comunidad internacional, de que en República Dominicana existe un gobierno y una autoridad capaz de tomar medidas en defensa de su soberanía y seguridad.
El comentarista aclaró que no está en contra de la migración en sí, ya que reconoce que la migración es un fenómeno histórico. Además, subrayó que la mano de obra haitiana ha contribuido significativamente a la economía nacional, especialmente en sectores clave como la agricultura y la construcción.
Sin embargo, Jovine destacó que la situación actual se diferencia de la migración tradicional, ya que muchos haitianos están huyendo legítimamente de su país debido a las condiciones de inseguridad y crisis en Haití. En sus palabras, se trata de "una catástrofe humanitaria que se avecina en el Caribe," y es un problema que no puede ser resuelto únicamente por la República Dominicana.
El comentarista argumentó que el cierre de la frontera era una medida legítima dada la incapacidad del Estado haitiano para controlar lo que sucede en su territorio, como se evidencia en la construcción del canal y la falta de control sobre las pandillas armadas en Puerto Príncipe.
En última instancia, Jovine señaló que la élite dominante de Haití, así como las fuerzas policiales y militares, han favorecido históricamente sus intereses sobre los del pueblo haitiano, lo que complica aún más la situación en la región.