Siete palestinos, entre ellos al menos dos adolescentes, murieron este jueves por disparos de las fuerzas de Israel en Cisjordania ocupada, informaron fuentes oficiales, en medio de un pico de violencia que estalló en la zona desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, informó la Agencia EFE.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) informó en un primer momento de la muerte de tres palestinos por fuego israelí, dos de ellos menores, uno del campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem y otro en el campo de Deeisha, en Belén. Un tercero también murió por disparos en una aldea cerca de Ramala.
Poco después, mientras seguían los choques en Nur Shams, donde las fuerzas israelíes entraron en una incursión que duraba varias horas, Sanidad informó de otros cuatro palestinos muertos, lo que aumenta el número de fallecidos en el campo a cinco personas en pocas horas.
Todo ello eleva a 73 el número de palestinos muertos en Cisjordania desde el 7 de octubre, cuando estalló la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás en Gaza.
Tras el ataque al hospital de Al Ahli, uno de los peores sufridos por una instalación sanitaria en el mundo en los últimos años, Naciones Unidas ha elevado el número de fallecidos en Gaza desde el 7 de octubre a tres mil 785,, entre ellos 853 niños, y el de heridos a 12 mil 500.
A ellos hay que sumar unas mil 300 personas muertas y cuatro mil 562 heridas en Israel (casi todas en los ataques terroristas del 7 de octubre) y 67 fallecidos (18 de ellos niños) y 1.284 heridos en Cisjordania, a manos de fuerzas israelíes o en enfrentamientos con colonos.
Hoy mismo, tres palestinos, entre ellos dos adolescentes, han muerto por disparos de las fuerzas de Israel en Cisjordania ocupada, informaron fuentes palestinas.
También han perdido la vida unos 14 trabajadores de la UNRWA así como ocho personas refugiadas en sus instalaciones, que han sufrido 32 ataques por parte del Ejército israelí.
Las órdenes de Israel para que los gazatíes del norte se trasladen al sur de la franja han causado más de un millón de desplazados, de los que unos 513 mil se alojan en instalaciones de la UNRWA.
“Los refugios de UNRWA están saturados, con limitados suministros de comida, agua potable y artículos de higiene. Las condiciones límite, unidas al trauma de la guerra, han comenzado a alimentar tensiones entre los desplazados”, aseguró la organización.