Estados Unidos bombardeó este viernes objetivos en Siria e Irak en represalia por el ataque que el pasado domingo mató a tres militares en Jordania, cerca de la frontera siria, informaron las cadenas CNN, FOX y ABC News.
Preguntado por EFE, el Pentágono aún no ha confirmado ese contraataque, pero según dichos medios la prometida respuesta estadounidense a ese ataque con dron comenzó hoy, el mismo día en que los cuerpos de los tres militares fallecidos llegaron a Estados Unidos.
EE.UU. había prometido una respuesta a lo sucedido el domingo, pero a lo largo de esta semana las autoridades estadounidense no han ofrecido detalles sobre la forma, el lugar ni el momento en que se iba a producir.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, avisó este jueves sin embargo de que esa represalia podría ser «múltiple».
«Tenemos la capacidad de responder varias veces, dependiendo de cuál sea la situación», apuntó el jefe del Pentágono en su primera comparecencia ante la prensa tras haber sido hospitalizado por un cáncer de próstata.
La cadena CBS News dijo también el jueves tener confirmación de que los ataques se efectuarían durante varios días contra objetivos en Siria e Irak.
El ataque fue reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak y el Pentágono afirma que hay indicios de que fue orquestado por Kataib Hizbulá, la milicia proiraní más poderosa de Irak y buque insignia de la Resistencia.
Desde Washington, no obstante, se responsabiliza en última instancia a Irán, país que se ha desmarcado del ataque.
«Lo considero responsable en el sentido de que está suministrando armas a las personas que lo hicieron», sostuvo el martes el mandatario estadounidense, Joe Biden, que esta semana ha reiterado también que su país no pretende ampliar el conflicto en la región.