Ante los distintos casos de corrupción que arropan los países de América Latina, el comentarista del Matutino de la 91 FM, consideró que actualmente la región vive una crisis política.
‘’Lo que estamos viendo en toda la región es como estos casos de corrupción, lavado de activos, de la proveniencia, de los fondos que financia la política, del uso de los fondos del Estado, es lo que está guiando el panorama político y están poniendo y quitando presidente, en algunos casos con razón, y en otros sin ella , en algunos casos con un elemento de persecución política, en otros caso sin eso’’, dijo.
Ante tales escenarios, consideró como un reto para el sistema de justicia de toda América Latina que los casos envuelvan tantos factores políticos ante la ejecución de dicho órgano para tomar acciones.
‘’Un reto para el sistema de justicia, porque cuando estos casos son tan políticos, que mueven los sentimientos de un grupo a favor o en contra, quien quede en el medio atrapado, siendo cuestionado o aplaudido, es el sistema de justicia y vale hacernos la pregunta de cómo el sistema de justicia en América Latina podrá establecerse de una manera tal que no estén sometidos a tantos cuestionamientos y que no pierdan legitimidad por tomar una decisión que es la que corresponde’’, puntualizó.
Asimismo, manifestó que dentro de los grandes retos y fallas están los asuntos del Ministerio Público, que en algunas situaciones actúa con un trasfondo político
El escenario internacional luce complicado para este año y en América Latina no será la excepción: según previsiones del Banco Mundial, la región es la que menos crecerá a nivel económico en todo el mundo en 2023, después de Europa. Pero los analistas prevén dificultades para Latinoamérica no solo a nivel económico sino también político, pues la mayoría de los países tendrán que hacer frente a problemáticas como alta inflación, rezago tecnológico, malestar social y migración, entre otros.
Según los diagnósticos de los organismos multilaterales, Latinoamérica enfrenta un desbalance entre los activos y los pasivos, que durante las últimas cinco décadas se ha acentuado, poniendo en aprietos su situación fiscal.
El BID realizó una medición, que incorpora datos desde 1970, según la cual los activos de las principales economías de la región alcanzaron en 2020 el 75% del Producto Interno Bruto. Las deudas llegaron a niveles del 125% del PIB.
Durante la pandemia la tendencia al creciente endeudamiento continuó, especialmente en el sector público, debido a las necesidades de los gobiernos de atender la emergencia por el Covid 19.