El grupo islamista Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, exigió hoy la entrada de mil camiones diarios de ayuda humanitaria para evitar una hambruna en la mitad norte del enclave palestino.
«Exigimos de forma urgente la entrada inmediata de 1.000 camiones diarios al norte de Gaza hasta que se recupere de la hambruna y su impacto», señaló en un comunicado la portavoz del gobierno gazatí.
“Si no se hace esto, nos enfrentamos a una verdadera catástrofe humanitaria”, alertó.
Hamás culpó a Israel y a EE.UU. de la hambruna que se sufre en la Franja de Gaza, que afectaría de forma inminente a más de 300.000 personas en esa zona, según datos de la ONU.
Según el grupo islamista, «la hambruna está empeorando» en el norte del enclave, donde quedan unos 800.000 gazatíes.
«Responsabilizamos plenamente a los Estados Unidos de América, la ocupación ‘israelí’ y la comunidad internacional por la escalada de la hambruna en la Gobernación del Norte de Gaza, tras agotarse las existencias de harina, arroz, cereales y demás alimentos», señala el comunicado.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) denunció este jueves que la organización no puede entregar comida al norte de Gaza desde hace dos semanas, mientras los palestinos que siguen en la zona están «al borde de la hambruna».
«La última vez que UNRWA fue autorizada» por el Ejército israelí «para entregar alimentos» al área septentrional de la Franja fue el 23 de enero, aseguró en la red social X el comisionado general de la entidad, Philippe Lazzarini.
Según agregó, «desde inicios de año, la mitad de las solicitudes de UNRWA para misiones de ayuda al norte fueron rechazadas».
Esa área, que comprende tanto la ciudad de Gaza como las zonas más septentrionales de Yabalia, Beit Hanoun o Beit Lahia -ampliamente destruidas por los combates y bombardeos israelíes- fueron aisladas del sur de la Franja, adonde evacuaron muchos de sus habitantes; ahora permanecen desplazados en gran parte en la zona meridional de Rafah, donde se hacinan más de un millón de civiles palestinos.
Mientras, decenas de israelíes se manifiestan cada día en los accesos a la Franja de Gaza por donde entra la ayuda para exigir a Israel que impida la entrega de ayuda dentro del enclave, ya que supone «ayudar a Hamás».
En estos momentos, entran cada día en la Franja una media de 200 camiones, una cantidad insuficiente según las agencias humanitarias, y pocos llegan al norte.
Casi 28.000 gazatíes han muerto desde que comenzó la guerra, el pasado 7 de octubre, y unos 67.500 han resultado heridos, según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.