El Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informaron que en el 2023 hubo una reducción de la mortalidad neonatal de alrededor de un 9 %, en comparación con el año anterior, en todos los hospitales de la Red Pública de Salud.
La información fue ofrecida durante un encuentro que reunió a 120 profesionales de salud de 16 hospitales de la Red Pública, pertenecientes a los nueve Servicios Regionales de Salud y gerentes del nivel central, quienes evaluaron y dieron seguimiento a la implementación de estrategias dirigidas a reducir las muertes maternas y neonatales evitables en República Dominicana.
“Todavía no estamos contentos con las cifras que tenemos, pero esta gestión está haciendo todo lo necesario para seguir mejorando estos indicadores y lograr los objetivos trazados", dijo el director Materno Infantil y Adolescentes del SNS, doctor Martín Ortiz.
Tras el compromiso asumido por los colaboradores del Servicio Nacional de Salud, liderado por el galeno Mario Lama, Ortiz manifestó sentir satisfacción con los trabajos realizados por la Dirección Materno Infantil y Adolescentes del SNS.
“Un equipo que ha puesto empeño por mejorar la calidad en la atención materna y neonatal de la Red Pública. Gracias a esas labores, hay 22 Unidades Mamá Canguro, de las cuales 14 fueron instaladas en esta gestión, y también en 14 hospitales ya se detecta la retinopatía en el prematuro, de los cuales once comenzaron en los dos últimos años", agregó.
De su lado, el representante de Unicef, Carlos Carrera, motivó a los participantes a mantener una gestión hospitalaria de calidad, ofreciendo un trato respetuoso y digno en la atención obstétrica y neonatal para que las madres y sus recién nacidos puedan tener una experiencia positiva.
Asimismo, comentó sobre la importancia de que los establecimientos de salud cuenten con datos confiables para que la planificación sea realista y se asegure una capacidad resolutiva de los servicios de salud. Por último, destacó la necesidad de garantizar el registro oportuno del nacimiento de los bebés, ya que el derecho a la identidad es esencial para la garantía y el disfrute de los demás derechos de la infancia.
“Para lograr una cobertura universal de salud y asegurar que más recién nacidos sobrevivan y prosperen, no podemos dejar atrás a las familias con mayores vulnerabilidades. Cada día muchos padres y madres se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes de que respiren por primera vez. Esta es una tragedia que es posible prevenir y nunca debería aceptarse, siendo posible a través de una voluntad política firme y una mayor inversión en el acceso a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños”, aseguró Carrera.