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SANTO DOMINGO.- El dominicano es Karl-Anthony Towns es la principal figura de los Timberwolves de Minnesota en la NBA, sin dudas su responsabilidad es guiarlos y liderarlos en la campaña que se avecina en la liga estadounidense, un reto el cual tendrá que afrontar con el dolor de haber perdido a su madre Jacqueline Cruz-Towns, y de otros seis miembros de la familia, quienes murieron debido a la pandemia del COVID-19.
"He pasado por algo muy duro, obviamente comenzando con la perdida de mi mamá", admitió Towns el viernes. "Anoche recibí una llamada de que perdí a mi tío. Siento que la vida me ha endurecido un poco y me ha humillado", declaró el dominicano según la agencia especializada en noticias EFE.
El 25 de marzo, Towns compartió un vídeo en Instagram en el que explicaba que su madre había sido conectada a un respirador artificial y estaba en coma inducido como resultado de la enfermedad de la covid-19. Cruz-Towns murió el 13 de abril a los 58 años de edad.
"he visto muchos ataúdes en los últimos siete meses. Tengo muchas personas que, en mi familia y en la de mi madre, han tenido coronavirus", manifestó el joven jugador.
Comentó que "yo soy el que todavía busca respuestas, tratando de encontrar la manera de mantenerlos saludables. Es una gran responsabilidad para mí mantener a mi familia bien informada y hacer todos los movimientos necesarios para mantenerlos con vida", declaró Towns, quien vio a su padre, Karl Sr., recuperarse del virus que se ha llevado a seis de sus familiares, incluida su madre.
Towns es reconocido por su amor a la medicina y desde la aparición de la enfermedad fue de los primeros jugadores en la NBA en donar parte de sus ingresos para la investigación para la cura de este grave virus.
Towns ha publicado varias actualizaciones de vídeo en sus redes sociales que detallan lo que pasó mientras cuidaba a su madre y cómo se sintió después de su muerte.
"No quería que la gente sintiera lo que yo sentía", explicó Towns, quien agregó que "quería tratar de evitar que tuvieran la prueba y la situación por la que yo estaba pasando”, expresa el hombre grande de Minnesota sobre lo que persigue a través de sus orientaciones a las personas que no han tenido que enfrentar esa dura realidad de tener a un ser amado enfermo o así mismo.
Towns destacó que sus compañeros de equipo, particularmente el escolta D’Angelo Russell, lo ayudaron a avanzar las semanas posteriores a la pérdida de su madre.
También comentó que recibió una gran cantidad de llamadas de apoyo y mensajes de texto de miembros de la organización de los Timberwolves.
Reconoció que volver a jugar baloncesto le apasiona, pero que será un desafío jugar sin su madre. Cruz-Towns rara vez se perdía uno de sus partidos.
"Siempre me hacía sonreír ver a mi mamá en la línea de fondo y en las gradas y ver que pasaba un buen rato viéndome jugar. Va a ser difícil hacerlo de nuevo sin ella. Va a ser difícil decir que esto es terapia. No creo que (jugar baloncesto) vuelva a ser una terapia para mí. Pero me da la oportunidad de revivir los buenos recuerdos que tuve con un ser adorable como era mi madre", agregó Towns.