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Al menos 12 personas murieron y otras 31 permanecían desaparecidas tras el derrumbe parcial de un puente de carretera como consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en la provincia noroccidental China de Shaanxi, informaron hoy sábado las autoridades locales.
La estructura, localizada en el distrito de Zhashui de la ciudad de Shangluo, se desplomó alrededor de las 20:40 horas del viernes (hora local), debido a un repentino aguacero y las consecuentes inundaciones, según la oficina de prensa del distrito.
Un total de 17 automóviles y ocho camiones se precipitaron al río Jinqian, por debajo del puente, de acuerdo con las investigaciones preliminares.
Hasta la tarde del sábado, los rescatistas habían recuperado siete vehículos y encontrado 12 cadáveres, en tanto que una persona logró ser salvada, informó el comité provincial del Partido.
Aún se desconoce el paradero de 31 personas mientras siguen en marcha las labores de búsqueda.
El presidente de China, Xi Jinping, instó a realizar todos los esfuerzos posibles de rescate y socorro para salvaguardar la vida y las propiedades de las personas tras el derrumbe de un puente de carretera en la provincia noroccidental china de Shaanxi.
Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, impartió las instrucciones luego de que el puente, ubicado en el distrito de Zhashui, de la ciudad de Shangluo, se derrumbara hacia las 20:40 horas del viernes, debido a inundaciones repentinas causadas por las fuertes lluvias. Se ha confirmado la muerte de 12 personas, mientras que otras 31 permanecen desaparecidas.
La prioridad inmediata reside en llevar a cabo las operaciones de rescate, hacer todo lo posible para buscar a los desaparecidos y reducir al mínimo las víctimas mortales, enfatizó Xi en las instrucciones, al tiempo que pidió ayudar a las familias de los afectados.
El mandatario chino destacó la importancia del rescate bien planificado y la prevención ante los desastres secundarios.
Además, subrayó que, al acercarse la temporada crítica para el control de inundaciones, es imperativo que las regiones y los departamentos pertinentes extremen la vigilancia, cumplan con sus deberes diligentemente, mejoren los sistemas de monitoreo y los mecanismos de alerta temprana, refuercen las inspecciones e implementen con meticulosidad diversas medidas para garantizar la seguridad de la vida y las propiedades de las personas.