Uno de los debates más encendidos de los Juegos Olímpicos de París 2024 se originó tras el abandono de la italiana Angela Carini en la pelea válida por los octavos de final de la categoría hasta 66kg de boxeo femenino frente a la argelina Imane Khelif.
La europea acusó un fuerte golpe de su rival y cuando apenas iban 46 segundos de combate, optó por tirar la toalla. “No soy quién para juzgar, pero no es justo”, declaró la italiana sobre el permiso de la africana, que según los estudios que le realizaron cuenta con un nivel de testosterona más alto que el promedio de las mujeres pero fue habilitada por el COI.
El ex pugilista argentino Sergio Maravilla Martínez fue uno de los primeros en opinar a través de las redes sociales: “La estupidez e incompetencia humana carece de todo límite.Parece que millones de años de evolución de nada sirven si dudamos que debemos ir al ginecólogo o al andrólogo y nada+. Parece que tenemos que perder vidas de mujeres para reparar algo que ya no tiene arreglo. COI inútiles”. Esta fue la respuesta a un tuit que marcó el 1° de agosto como la fecha del “fin de los Juegos Olímpicos” y acusó de “boxeadora transexual” a Khelif, pese a que esa no es exactamente su condición.
Otro usuario le respondió a Maravilla: “No es una trans Sergio, es como el caso de la corredora australiana, intergénero. Son casos muy excepcionales de la naturaleza, después podemos debatir qué hacer, pero empecemos por leer el caso sin sensacionalismo. La tana igual tiró teatro, ¿nunca la noquearon?”. A lo que el quilmeño de 49 años respondió: “¿Estás hablando en serio o es ironía?”.