Ellen Rachel Craig fue condenada este miércoles a nueve años de prisión por matar a su hija de dos años en un homicidio cometido en 1987 en una granja comunal de la secta Ministerio de Dios, en Sidney Australia.
La pequeña Tillie Craig murió al recibir una paliza con una tubería de plástico asestada por su madre por no barrer bien, un castigo habitual en la secta, que ocultó el crimen durante más de tres décadas hasta que un antiguo miembro del grupo lo denunció a la policía.
Un tribunal de Nueva Gales del Sur, en el sur australiano, condenó a Craig, de 62 años, a la máxima pena por homicidio, incluidos seis años en los que no podrá solicitar la libertad condicional, después de que la acusada se declarara culpable el pasado junio y expresara su arrepentimiento.