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“Me enteré de que mi hijo había muerto en las redes sociales en el mar de República Dominicana cuando intentaba llegar a España”, estas fueron las palabras de Amina de 50 años, quien era la madre de uno de los jóvenes que estaba en el bote donde fueron halladas varias osamentas en Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez.
La mujer manifestó que la última vez que supo de su hijo Yankhoba fue en enero. Una búsqueda desgarradora de seis meses del joven de 33 años que resultó infructuosa.
“Solíamos hablar todo el tiempo y me dijo que quería ir a Marruecos”, cuenta la mujer de 50 años desde su casa, cerca de la capital de Senegal.
A principios de agosto, un pescador encontró un bote de 40 pies eslora con varias osamentas, alertando del hallazgo a las autoridades de la Armada Dominicana.
Al menos 14 cuerpos en descomposición fueron encontrados en ese pequeño bote de madera. Junto a ellos se encontraron teléfonos móviles y documentos personales que indicaban que la mayoría era de Senegal, Mauritania y Mali.
Entre los objetos hallados a bordo estaba el documento de identidad de Yankhoba.
Las autoridades dominicanas también informaron de la presencia de 12 paquetes con droga.
Actualmente, se están realizando análisis para determinar la hora y la causa de las muertes, aunque se presume que los pasajeros intentaban llegar a las Islas Canarias y se extraviaron.
Viajaban en una de las típicas embarcaciones pesqueras de madera que suelen utilizarse para transportar inmigrantes ilegales desde África occidental hacia Europa.