Ante la especulación de una posible modificación a la Ley de Cine dentro de una reforma fiscal que el gobierno dominicano está preparando, la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (ADOCINE) convocó a una reunión de emergencia que reunió a gremios cinematográficos, productores, exhibidores, cineastas, estudiantes y profesionales del sector.
El objetivo fue claro: trazar una línea de acción unificada para proteger los avances logrados en la última década y crear conciencia sobre los impactos económicos y sociales que esta ley ha generado en la República Dominicana.
Este encuentro reunió a destacados representantes de la industria cinematográfica, incluyendo productores, exhibidores, cineastas, estudiantes y profesionales del sector, con el propósito de trazar una estrategia unificada para proteger los logros alcanzados en la última década y destacar los impactos positivos que esta ley ha tenido en la República Dominicana.
El presidente de ADOCINE, Hans García, subrayó durante la reunión que “el cine dominicano ha demostrado ser mucho más que una fuente de entretenimiento. Es un motor económico crucial que ha transformado el panorama económico del país, atrayendo inversiones, creando empleo y contribuyendo al crecimiento de múltiples sectores.” García destacó que la Ley 108-10, vigente desde 2010, ha sido el pilar fundamental que ha permitido a la industria cinematográfica dominicana convertirse en un motor económico clave para el desarrollo nacional.