Un equipo de investigación japonés formado por científicos de la Universidad de Kioto y la Universidad de Salud Fujita ha desarrollado un nuevo fármaco contra COVID-19 basado en células inmunitarias sintetizadas partir de células madre. Este equipo tiene previsto realizar un ensayo clínico dentro de tres años en pacientes inmunodeprimidos a causa de la quimioterapia y que sufren síntomas graves de COVID-19, según explicaron los científicos. La Universidad de Kioto ha presentado una solicitud de registro de patente antes de desarrollar el medicamento a gran escala.
"Aunque el COVID-19 se ha convertido en una enfermedad menos peligrosa, sigue siendo aterradora para algunos pacientes", afirmó el jefe del equipo, Hiroshi Kawamoto, director del Instituto de Ciencias Médicas y de la Vida de la Universidad de Kioto, en un comunicado de esta institución.
El nuevo tratamiento se basa en linfocitos T citotóxicos, también conocidos como 'células asesinas' por su capacidad de destruir otras células infectadas por microorganismos, y en este caso creadas de manera artificial por el equipo de investigación a partir de células madre pluripotentes inducidas.
Las células, desarrolladas para reducir el riesgo de rechazo por parte de los pacientes, tienen genes con funciones de 'sensores' para detectar las proteínas exclusivas del nuevo coronavirus. En el ensayo clínico, las células desarrolladas artificialmente serán administradas por vía intravenosa, comentó Kawamoto, quien añadió que el riesgo de efectos secundarios graves, como los que se observan en las terapias inmunológicas, es bajo.