El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este lunes en una reunión especial del Gobierno, en el que se cumple un año de los ataques de Hamás, que Israel se encuentra inmersa en una “guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder”.
“Desde aquel día negro”, dijo el mandatario sobre el ataque, en el que unas 1.200 personas murieron y otras 251 fueron secuestradas, “estamos bajo ataque en siete frentes”.
El 8 de octubre, en apoyo a la población palestina, la milicia chií Hizbulá comenzó a atacar el norte de Israel desde Líbano. Con ella, paulatinamente los hutíes de Yemen, las resistencia islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria y, en dos ocasiones, Irán, lanzaron ataques contra el Estado hebreo.
Sumándoles las milicias palestinas de Cisjordania y a Hamás en Gaza, todos suman los siete frentes a los que alude Netanyahu.
En Cisjordania, concretamente, se ha producido una escalada de la violencia y las redadas israelíes, que ya dejan más de 400 palestinos muertos en el territorio ocupado. EFE