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La Cervecería Nacional Dominicana (CND) ha manifestado su preocupación por el proyecto de reforma fiscal presentado por el Poder Ejecutivo ante el Congreso Nacional, el cual busca aumentar la recaudación de impuestos sobre las bebidas alcohólicas.
"La aprobación de esta reforma fiscal nos obligaría a posponer proyectos futuros por más de RD$10,000 millones proyectados para los próximos 18 meses", informó Fabián Suárez, presidente de la empresa.
La Cervecería advierte que estas medidas tendrían un impacto negativo significativo en el sector cervecero dominicano, afectando sus operaciones y limitando futuras inversiones.
Señalan que con la reforma fiscal de 2013, les tomó casi seis años recuperar los volúmenes de venta previos al incremento de impuestos. Esto evidencia la alta sensibilidad del sector a los aumentos de precios y su vulnerabilidad ante altos cambios fiscales.
Consideran que el aumento propuesto, en el impuesto específico por grado de alcohol a RD$840 pesos, junto con el incremento en la tasa Ad-valorem a un 11%, genera un gravamen injusto que afectará a uno de los sectores que más impuestos paga actualmente.
La compañía también expresó su preocupación por la sostenibilidad del esquema de contribución fiscal actual, destacando que la industria cervecera ya aporta casi el 50% de las recaudaciones del sector de alcoholes, lo cual podría generar riesgos económicos adicionales para la República Dominicana.
"Existen precedentes de reformas similares que han provocado una lenta recuperación en las recaudaciones y un estancamiento en el crecimiento de las ventas del sector. Estamos comprometidos a seguir impulsando el desarrollo nacional, pero es fundamental contar con un marco fiscal que promueva la inversión y el crecimiento sostenible. Con la propuesta de reforma actual, en lugar de aumentar las recaudaciones, estas disminuirán considerablemente, lo que resultaría perjudicial tanto para la industria como para el Gobierno", concluyó Suárez.
Cervecería Nacional Dominicana reiteró que entiende la importancia y necesidad de Gobierno de incrementar las recaudaciones, pero considera que dicha reforma debe abordarse de manera integral, de forma que fomente la competitividad, un clima de confianza para la inversión, la reducción de la informalidad y la evasión, así como el fortalecimiento de las instituciones públicas para incrementar su eficacia.