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Los seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales cumplen este jueves cuatro días de bloqueos de carreteras en rechazo al proceso judicial por supuesto estupro y tráfico de personas que involucra al exgobernante y exigen al Gobierno soluciones a los problemas económicos de la población.
Los bloqueos se centran en el departamento de Cochabamba, que es el bastión político y sindical del también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), región que comunica las carreteras de occidente y oriente del país andino.
La estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó 14 puntos de bloqueo, de los que 11 están en Cochabamba, dos en la región oriental de Santa Cruz y uno en el sureño departamento de Tarija, en la ruta internacional hacia Argentina, aunque este último fue levantado al mediodía.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, señaló en un acto en La Paz que se hará «respetar la estabilidad de los bolivianos» y que no cederá «ante quienes quieren incendiar el país para protegerse de acusaciones personales ante las cuales deben dar la cara».
Los sectores críticos están en las localidades de Parotani y el Trópico de Cochabamba, en donde abundan las piedras, ramas y escombros en las carreteras, con gente que entona cánticos en los que tilda al Gobierno de Luis Arce de «traidor» a Morales.
En la población de Pojo la Policía intervino las protestas con gases lacrimógenos para liberar la vía para que decenas de vehículos, camiones de carga pesada y cisternas con combustible pudieran continuar su camino.
Asimismo, la estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) reportó que al menos 570 camiones con combustible con 16 millones de litros de gasolina y diésel están obstruidos en los puntos de bloqueo, lo que «es un atentado contra el abastecimiento» del país.
Los sectores del MAS leales a Morales iniciaron el bloqueo «indefinido» de caminos después de que la Fiscalía boliviana citara al líder oficialista a declarar por un caso en el que es investigado por posible trata de personas y estupro con una menor de edad con la supuestamente tuvo un hijo.
Los manifestantes fueron ampliando sus demandas para que el Gobierno de Arce también resuelva problemas como la falta de dólares y combustibles, el encarecimiento de algunos alimentos o revierta algunas medidas económicas recientes como la eliminación de aranceles a la harina o arroz, entre otros.
«La movilización es para que (el Gobierno) resuelva los temas económicos, resuelva el tema de la canasta familiar, resuelva el tema del combustible», aseguró Morales en una entrevista que concedió a la radio cocalera Kawsachun Coca.
Las peticiones de los sectores afines a Morales piden el cese de lo que consideran una «persecución judicial» en su contra y que se reconozca el congreso del MAS de octubre de 2023 que eligió al expresidente como «candidato único» de ese partido para las elecciones del próximo año.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado y que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y elegir al candidato para las próximas elecciones generales.