Luego de varios meses de duros enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de un paquete de leyes que busca meter en cintura a los más de 700 hoteles que operan en la Gran Manzana, la llamada Acta de Hoteles Seguros fue aprobada este miércoles en el Concejo Municipal, con abrumadora mayoría.
Y aunque opositores del nuevo articulado siguen insistiendo en que la ley tendrá serios impactos negativos para los dueños de hoteles que hay en los cinco condados y afectará la estabilidad de la industria de hospedajes, porque impone exigencias más estrictas, decenas de trabajadores y promotores de la iniciativa celebraron a todo pulmón lo que calificaron como una “victoria”.
Gritos de alegría y expresiones de júbilo entre camareras, cocineros, porteros, botones, asesores de servicio al cliente y otros empleados que se ganan la vida en hoteles neoyorquinos, hostales, casas de hospedaje, boutiques, clubes, y negocios relacionados con la industria de la hospitalidad, que de manera indirecta también incluye a más de 260,000 puestos de trabajo, llenaron las afueras del Concejo Municipal.
La nueva normativa no solo exige que los hoteles que actualmente existen en la ciudad y aquellos que deseen comenzar operar, tramiten licencias de funcionamiento y las renueven cada dos años, sino que además pone freno a compañías subcontratistas ordenando a los negocios que contraten directamente a los trabajadores, lo que significa salarios directos que en muchos casos representan el doble de lo que ganan actualmente a través de agencias.
Asimismo, el nuevo articulado busca garantizar que los hoteles cumplan con los estándares básicos de higiene, seguridad pública y seguridad en el lugar de trabajo, ayudando a mitigar la ocurrencia de actos como trata de personas y redes de prostitución infantil, pasando por problemas de salud y limpieza y el maltrato de trabajadores.
“Estamos victoriosos, así es como nos sentimos con esta ley, porque para trabajadores como yo, que llevamos años trabajando en hoteles, ganándonos la mitad de lo que los hoteles les pagan a las agencias por subcontratación, ahora significa que se les va a acabar el negocito a ellos y el dinero va a ir completo a nuestros bolsillos”, aseguró Gildardo Colón, quien trabaja en un hotel de Manhattan en servicios generales. “Los que se oponían a que aprobaran esta ley eran los dueños de esas agencias y dueños de cadenas hoteleras que quieren seguir aprovechándose de nuestra gente, pero el jueguito se les acabó. Ahora hay más luz para nosotros.
Yasiri Estrella, quien trabaja como camarera, se sumó a ese sentir y manifestó que lo mejor de la ley, además de garantizar condiciones buenas para huéspedes y trabajadores, es que los empleados ela industria hotelera verán cómo su calidad e vida y sus ingresos suben.
“Esta ley va a beneficiarnos mucho, no solo nos protege más y nos garantiza más dinero para nosotros sino que trabaja para que haya igualdad”, dijo la madre dominicana.
La concejal Julie Menim, promotora del paquete legislativo, celebró con mucha emoción la aprobación de su iniciativa, apoyada por más de 40 legisladores, y recalcó que los malos actores de la industria hotelera ya no podrán seguir abusando de los trabajadores ni los sitios de hospedaje seguirán siendo lugares sin controles donde traficantes de personas cometan sus delitos.
“Con estas leyes estamos protegiendo a los trabajadores, al mismo tiempo que a los huéspedes y nos estamos asegurando de que los hoteles contraten directamente a los empleados”, aseguró la concejal. “También estamos luchando contra condiciones deplorables y garantizando que los trabajadores tengan entrenamiento contra el tráfico de personas”.
Menim, quien insistió en que las nuevas leyes cambiarán positivamente la manera en que los hoteles funcionan en la ciudad, aseveró que mejorará la seguridad pública y dará protecciones a todos.
“Agradezco al Presidente Adams y al Consejo de Comercio Hotelero por su apoyo, ya que esta legislación representa un importante paso adelante para garantizar la seguridad pública, proteger a los trabajadores y mantener los altos estándares de servicio por los que nuestra ciudad es conocida en la industria hotelera”, agregó Menim, defendiendo que el resultado final fue producto de amplias negociaciones.
Fuente: El Dinero