Un nuevo estudio sobre el planeta Venus afirma que alguna vez tuvo una apariencia similar a la Tierra hasta que el clima cambió de forma drástica debido a un efecto invernadero.
Aunque a menudo se hace referencia a Venus como el planeta gemelo de la Tierra, los climas de ambos no podrían ser más distintos. Venus tiene una atmósfera espesa y tóxica llena de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y una presión superficial mayor de 90 veces la de nuestro mundo. También es el planeta más caliente del Sistema Solar, con temperaturas diurnas que alcanzan los 500 grados centígrados.
Venus era como lo Tierra hasta que este fenómeno lo cambió todoVenus era como lo Tierra hasta que un fenómeno lo cambió todo
Pero Venus no siempre fue tan inhóspito. Si bien los astrónomos alguna vez creyeron que había estado caliente durante la mayor parte de su existencia, surgieron nuevas investigaciones en los últimos años para indicar que pudo no haber sido de esa manera.
Como Marte, Venus pudo haber tenido la temperatura ideal como para albergar agua líquida, y ahora, gracias a un nuevo estudio de la Universidad de Carleton en Canadá, los científicos encontraron la evidencia geológica de ese pasado mucho más hospitalario.
La investigación publicada en Nature Communications estuvo dirigida por Sara Khawja, una estudiante de maestría en el Departamento de Ciencias de la Tierra de Carleton.
Según el estudio, los científicos planetarios utilizaron modelos de la atmósfera y el clima de Venus a lo largo del tiempo para sugerir que pudo haber sido muy similar a la Tierra durante la mayor parte de su historia hasta que un efecto invernadero cambió su clima de manera catastrófica en algún momento del pasado reciente.