La comisión de salvadoreños en el exterior, legislación y gobierno de la Asamblea Legislativa avaló ratificar el acuerdo de envío de apoyo humanitario a Haití, que consiste en un contingente de la Fuerza Armada de El Salvador para realizar operaciones de evacuación médica.
Según el dictamen, el convenio denominado “Acuerdo sobre las Protecciones de la Condición de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití” fue firmado por El Salvador el 3 de octubre pasado mediante su misión permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA), como parte de la resolución 2699 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autoriza a los estados coordinar la cooperación con Haití.
Patricia Bran, representante de Cancillería, dijo en la comisión que el gobierno salvadoreño ofreció ese tipo de ayuda por “la experiencia que tiene la Fuerza Armada con los cascos azules de Naciones Unidas”.
La representante agregó que hasta ahora hay “13 países más que están realizando las gestiones internas para poder apoyar” a Haití. Y que en el caso de El Salvador, el apoyo es de evacuación médica, pero que El Salador es “un ejemplo de seguridad a nivel internacional”.
Según el dictamen, el acuerdo busca proporcionar “seguridad jurídica para los estados partes, contratistas y personal de la misión”. Además de “definir los derechos, responsabilidades y limitación que va a tener cada estado participante, dejando establecido un marco jurídico para garantizar la movilidad dentro de Haití”.
La representante de Cancillería señaló que El Salvador busca apoyar al país caribeño para “que pueda recuperar la paz en su territorio”; pero “sin afectar su soberanía”. El dictamen establece que estará vigente “mientras que la misión permanezca en Haití”.
El de octubre pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, confirmó la participación de El Salvador en la misión y que sería a través de un equipo de evacuación médica.
El presidente Nayib Bukele aseguró en marzo de 2024 que el Gobierno salvadoreño podía solucionar la crisis de violencia en Haití y detalló que para llevarlo a cabo necesitaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y cubrir todos los gastos de la misión.