Entró a la Serie Mundial con una lesión y sin grandes expectativas. Freddie Freeman, por supuesto, deseaba conseguir su segundo anillo tras haber ganado con Atlanta en 2021. También quería aportar su talento para impulsar a los Dodgers de Los Ángeles, quienes lo ficharon cuando los Bravos encontraron a otro primero base en 2022.
Sin embargo, tras torcerse gravemente el tobillo derecho hacia el final de la temporada, se esperaba poco de él en el bateo. Con 15 temporadas en las Grandes Ligas, ya había demostrado ser uno de los mejores productores de carreras y un All-Star habitual, además de que su futuro en el Salón de la Fama parecía asegurado.
La Serie Mundial, no obstante, representa algo especial. Para unos pocos afortunados, es la oportunidad de brillar y convertirse en leyendas de octubre. Después de conectar uno de los jonrones más memorables en la historia del Clásico de Otoño y llevar a cabo una actuación personal sobresaliente, Freddie Freeman ha logrado precisamente eso.
Su nombre quedará vinculado a la victoria de los Dodgers sobre los Yankees de Nueva York, culminando en un emocionante 7-6 en el Juego 5 en el Yankee Stadium. Fue una elección indiscutible para el Premio Willie Mays al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, presentado por Chevrolet.
Freeman hizo historia en la décima entrada del Juego 1 al conectar el primer grand slam de la Serie Mundial que dejó a su rival fuera de juego. Y eso fue solo el comienzo.
En apenas cinco juegos, Freeman impulsó 12 carreras, igualando el récord de la Serie Mundial establecido por Bobby Richardson de los Yankees en 1960, pero en solo siete juegos. Conectó jonrones en los primeros cuatro partidos del Clásico de Otoño, convirtiéndose en el segundo jugador, junto a George Springer de los Astros (2017), en lograr jonrones en cuatro juegos consecutivos de una misma Serie Mundial. Además, extendió su racha de jonrones en la Serie Mundial a seis, que se remonta a 2021, con un impresionante rendimiento de .300/.364/1.000.