El país notificó un total de 136 muertes maternas a nivel nacional en lo que va del año, de las cuales 74 pertenecen a mujeres dominicanas y 62 a haitianas.
Este año, el sistema notifica una reducción de 31 muertes maternas menos que las registradas el año pasado a la fecha, cuando había un reporte de 167 fallecimientos de mujeres durante el proceso de embarazo, parto o post parto, para una reducción de un 19%.
El boletín correspondiente a la semana epidemiológica 42, es decir del 13 al 19 de octubre pasado, se reportaron dos muertes maternas, ambas de nacionalidad haitiana.
Las provincias con el mayor número de muertes maternas reportadas este año son Santo Domingo, Santiago y La Altagracia.
Las autoridades de salud explican que República Dominicana ha logrado disminuir las muertes maternas mediante estrategias clave, como la capacitación intensiva del personal médico y la mejora del acceso a servicios de salud prenatal y obstétrico.
Se destaca que se han implementado programas de educación sobre salud materna para empoderar a las mujeres y fomentar el uso de métodos anticonceptivos. Además, la colaboración con organizaciones internacionales ha facilitado la inversión en infraestructura hospitalaria y la provisión de equipos médicos en áreas rurales.
Bajan muertes infantiles
Durante esa última semana se reportaron también 32 muertes infantiles, lo que eleva el total acumulado a 1,719 de estas defunciones en el año, un 31% menos que el año pasado a la fecha, cuando se habían notificado 2,507 fallecimientos.
Sobre las neonatales, o sea desde cero a 28 días de nacidos, el sistema reporta una reducción de un 30%, con 1,385 este año en comparación con 1,971 notificadas el año pasado a la fecha.
Lo atribuyen a diferentes acciones, entre ellos al fortalecimiento de los servicios de atención prenatal y neonatal, lo que garantiza controles regulares y una atención de calidad en el embarazo y parto, así como una continua mejora de la capacitación de los profesionales de la salud para una rápida respuesta a emergencias obstétricas y neonatales y campañas de educación y sensibilización permiten a las familias reconocer señales de riesgo, entre otras.