La Fiscalía de Cuba (FGR) confirmó este sábado que se imputó a varias personas en las provincias de La Habana, Mayabeque y Ciego de Ávila, tras protestar por la falta de electricidad en el tercer día de apagón nacional, consecuencia del huracán Rafael.
Aunque no se proporcionó una cifra exacta, la FGR aseguró que todos los detenidos se encuentran en prisión provisional.
En un comunicado, la FGR indicó que los manifestantes enfrentan acusaciones de atentado, desórdenes públicos y daños. Según la institución, los imputados incurrieron en “hechos de agresión hacia autoridades e inspectores de los territorios, que han provocado lesiones y alteraciones del orden”.
Además, la Fiscalía subrayó que estos eventos “se contraponen a la actitud abnegada y solidaria” de los cubanos, quienes han estado lidiando con tres días sin electricidad.
Por su parte, la ONG Cubalex, con sede en EE.UU., confirmó al menos ocho "detenciones arbitrarias" relacionadas con una protesta en Encrucijada, provincia central de Villa Clara, debido a los apagones.
Otras manifestaciones callejeras, principalmente cacerolazos, han sido reportadas en redes sociales en diversas ciudades, incluida La Habana, reflejando el descontento de la población ante la situación actual.
La ONG Justicia 11J registró al menos tres protestas en La Habana en la noche del viernes y señaló que es “la segunda jornada consecutiva en la que se reportan manifestaciones”.
A mediados de octubre, cuando el sistema eléctrico también colapsó, esa vez por falta de combustible y una descompostura en la principal termoeléctrica del país, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, cargó contra la gente que protestó por la falta de corriente.
El mandatario aseguró que los inconformes “actúan bajo las orientaciones que les dan los operadores de la contrarrevolución cubana desde el exterior”. Y subrayó que serían procesados “como corresponde con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias”.
El huracán Rafael azotó el oeste de Cuba el miércoles con vientos de hasta 186 kilómetros por hora y lluvias de hasta 195 milímetros (o litros por metro cuadrado).
Muchas zonas en el oeste del país -incluida la capital- continúan sin energía, a pesar de que el SEN logró unificarse de nuevo el viernes tras casi 48 horas fracturado en subsistemas tras el segundo apagón total en tres semanas.
Sin embargo, la sincronización significa que ya todo el país está interconectado en una única red, pero no todos los cubanos cuentan con fluido eléctrico.
En La Habana, apenas la mitad de sus casi dos millones de pobladores cuenta actualmente con electricidad, según datos oficiales.
En el resto del país también hay apagones, pero por la incapacidad del SEN de producir suficiente electricidad para satisfacer la demanda, un problema crónico y creciente en Cuba.