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La Casa Blanca calificó como prometedores los avances en las negociaciones entre Israel y el grupo chií Hizbulá para alcanzar un alto el fuego en el Líbano, aunque aclaró que aún no se ha concretado un acuerdo definitivo.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, señaló en una rueda de prensa telefónica que el presidente Joe Biden sigue de cerca el desarrollo de estas conversaciones y mantiene su compromiso con la búsqueda de una tregua.
«Puedo decirles que las conversaciones que tuvimos fueron constructivas y creemos que van en una dirección muy positiva», expresó.
«Pero nada está cerrado hasta que todo esté negociado. Tenemos que seguir trabajando para que podamos lograr el alto el fuego en el que hemos estado trabajando durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo», agregó el portavoz, quien no quiso revelar los detalles pendientes.
El mediador estadounidense Amos Hochstein viajó la semana pasada a la región y presentó a ambas partes una propuesta de acuerdo para un alto el fuego que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habría aceptado con algunas reservas.
La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano y, por último, negociaciones entre Israel y el Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una divisoria fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Está previsto que el Gabinete de Seguridad de Israel se reúna mañana en Tel Aviv para dar el visto bueno a la propuesta estadounidense, informaron fuentes cercanas al asunto.