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Tonya Durinda Romero, una mujer de 37 años, admitió ante agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona que participó en el tráfico de inmigrantes indocumentados desde su juventud.
Según informó el Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ), Romero, residente de Phoenix, se declaró culpable de conspiración para trasladar indocumentados dentro del país.
Como resultado, fue sentenciada a 33 meses de prisión y tres años de libertad supervisada. Romero fue arrestada el 30 de enero por un alguacil adjunto del condado de Pinal mientras conducía un vehículo con el registro vencido.
Tras ser detenida, el agente se percató que Romero conducía con una licencia suspendida y no tenía seguro, lo que condujo a su arresto, detalla en el comunicado el DOJ.
La mujer fue puesta bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. Durante un interrogatorio más profundo Romero confesó que había estado involucrada en el tráfico de personas desde que tenía 16 años.