Trece países, incluyendo República Dominicana, exigieron en la OEA la concesión inmediata de salvoconductos para seis opositores venezolanos refugiados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, con el fin de que puedan abandonar el país sin ser detenidos.
La declaración conjunta, presentada por Raúl Florentín, representante de Paraguay, fue respaldada por las delegaciones de Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Perú, Surinam y Uruguay.
El canciller argentino Gerardo Werthein, en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, instó a la OEA a actuar "con firmeza y determinación" para resolver la situación de los asilados.
"Los países antes mencionados declaran su voluntad de exigir al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela", dijo leyendo el comunicado, "que proceda de forma inmediata a conceder los salvoconductos necesarios que permitan la salida segura, digna y sin restricciones de los seis ciudadanos venezolanos que gozan de asilo diplomático hacia un territorio seguro".
Asimismo, reafirmaron su compromiso con "la garantía de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas" y el "derecho de asilo diplomático establecido en tratados interamericanos y a la protección internacional que éste confiere".
La Embajada de Argentina en Venezuela permanece, desde agosto pasado, bajo la protección de Brasil, después de la expulsión de los diplomáticos argentinos, aun cuando el Gobierno de Nicolás Maduro revocó esta autorización en septiembre por la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede por parte de los asilados.
El opositor venezolano Pedro Urruchurtu, uno de los seis asilados desde marzo en la Embajada de Argentina en Caracas, denunció en Instagram hace unos días que "se ha intensificado" el "asedio policial" en las afueras del inmueble, que comenzó el pasado 23 de noviembre.
Brasil, que no se ha unido a la declaración conjunta, aseguró que el ministro de Relaciones Exteriores de su país está trabajando "para posibilitar la concesión de salvoconductos": "La cuestión de los salvoconductos ha sido objeto de negociaciones de alto nivel con las autoridades venezolanas".
Tras recordar que "cualquier incumplimiento de las normas establecidas en la Convención de Viena implicaría una grave violación del derecho internacional", aseguró que "las declaraciones internacionales de las autoridades venezolanas al respecto han sido para reiterar que se preservará la inviolabilidad de los bienes".