El padre, el esposo, el amigo, el compañero de equipo, el macorisano que nunca abandonó su pueblo, la leyenda beisbolera. Durante su primera honra fúnebre en el Estadio Tetelo Vargas, Ricardo Carty parecía multiplicarse en vez de desvanecerse con la despedida.
El carro fúnebre que trasladaba los restos de Carty, procedente del AILA, llegó a las 5.30 de la tarde y de inmediato el féretro fue colocado bajo una pequeña carpa ubicada frente al home plate del terreno de juego en donde el mismo Carty dio grandes batazos vistiendo el uniforme de las Estrellas Orientales.
Una representación de sus familiares hizo la primera guardia de honor, mientras al estadio iban llegando expeloteros, vecinos y representantes de instituciones.
Su hija menor, Hillary Michelle Camilo García, cuenta que Carty como padre fue extraordinario y que nunca tuvo un momento negativo, y dice con una amplia sonrisa "me dio una educación excelente y siempre fue un padre amoroso".
Desde que se complicó su salud, Carty duró 12 días en cuidados intensivos. Falleció el 23 de noviembre y desde ese día hasta ayer, los Bravos de Atlanta se encargaron de los trámites para que el cuerpo llegara al país.
Su viuda, Leidy Isabel García, vivió de cerca el proceso y narra entre lágrimas lo difícil que fue despedirse de quien fuera su pareja por 18 años.
"Yo no puedo describir con palabras lo que Ricardo significó para mí. Su vida era hablar de pelota esa era su vida", asegura García.