El presidente electo, Donald Trump, indicó el lunes durante una conferencia de prensa que estaría dispuesto a considerar un indulto para el alcalde de Nueva York, Eric Adams.
Trump expresó su disposición a tomar esta medida, aunque admitió no estar completamente al tanto de los detalles de los cargos que enfrenta Adams.
En la misma rueda de prensa, Trump también instó al gobierno de Joe Biden a detener la venta de porciones no utilizadas del muro fronterizo que fueron adquiridas durante su primer mandato pero que no fueron instaladas.
Adams enfrenta cargos federales de fraude y corrupción, acusado de aceptar mejoras en vuelos y otros lujos de viaje valorados en 100,000 dólares junto con contribuciones ilegales a la campaña de un funcionario turco y otros extranjeros que buscaban comprar su influencia. Varios miembros de su gobierno también han sido investigados.
Hablando en su primera conferencia de prensa desde que ganó la elección, Trump también amenazó con tomar medidas legales contra el gobierno de Biden por las ventas de porciones del muro fronterizo, diciendo que ha hablado con el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y otros funcionarios de Texas sobre una posible orden de restricción.
"Vamos a gastar cientos de millones de dólares más en construir el mismo muro que ya tenemos", dijo Trump. "Es casi un acto criminal".
El Congreso el año pasado requirió que el gobierno de Biden se deshiciera de las piezas no utilizadas del muro fronterizo.
La medida, incluida en la masiva Ley de Autorización de Defensa Nacional, permite la venta o donación de las piezas a los estados en la frontera sur, siempre que se utilicen para renovar las barreras existentes, no para instalar nuevas.
El Congreso también ordenó al Pentágono que contabilizara los costos de almacenamiento del material del muro fronterizo mientras no se utilice.
"Hoy le pido a Joe Biden que por favor deje de vender el muro", dijo Trump.
Mientras Trump describe la transición entre Biden y su equipo entrante como "una transición amistosa", también se mostró en desacuerdo con las medidas para permitir que algunos miembros de la plantilla federal sigan trabajando desde casa.
Trump dijo que si los trabajadores gubernamentales no vuelven a la oficina bajo su mandato, serán despedidos.