Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revela que más de 207 personas fueron asesinadas entre el 6 y el 11 de diciembre en la zona de Wharf Jérémie, en Cité Soleil, Haití. La masacre fue perpetrada por un grupo armado liderado por Rey Mikanò, que capturó a las víctimas en sus hogares y un lugar de culto para trasladarlas a su bastión. Allí, las mantuvieron cautivas, las interrogaron y luego las ejecutaron.
Según el informe, los cadáveres fueron quemados, descuartizados o arrojados al mar para borrar pruebas y entre las víctimas se encuentran 134 hombres y 72 mujeres, incluyendo ancianos acusados de practicar el vudú. También murieron personas que intentaron huir o fueron sospechosas de filtrar información sobre los crímenes.
En ese orden, la ONU denuncia la falta de intervención policial y judicial en Wharf Jérémie, donde los abusos de las bandas suelen quedar impunes.