Durante el juicio de fondo de los casos Coral y Coral 5G, celebrado este jueves en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, el capitán Miguel Cancú Ramírez, exmiembro del equipo financiero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y testigo del Ministerio Público, declaró que al menos 25 millones de pesos fueron desviados de la nómina de esa institución para ser utilizados en las elecciones de 2020.
Cancú Ramírez explicó al tribunal cómo se ejecutaron las maniobras fraudulentas para canalizar los fondos hacia fines electorales.
Este testimonio forma parte de las pruebas que el Ministerio Público presentó para sustentar su acusación en este caso de presunta corrupción administrativa.
Este monto, según dijo, fue solicitado bajo la justificación de apoyo logístico para actividades turísticas en Las Terrenas, pero posteriormente transferido y retirado en efectivo para ser devueltos, de manera líquida al Ministerio Administrativo de la Presidencia, en el último gobierno del expresidente Danilo Medina, supuestamente con fines electorales.
El testigo explicó que los fondos de inteligencia de Cestur eran retirados en la sucursal del Banreservas de la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este, "entidad bancaria que también era manipulada".
Manifestó que, solo un 10 % de los recursos se destinaba a actividades reales, como supervisión en puntos estratégicos, el resto era utilizado para otros fines.
Entre las operaciones irregulares destacó la creación de operativos ficticios, como actividades de cruceros y carnavales, para justificar el gasto de viáticos. Mensualmente, estos montos ascendían a 204 mil pesos, los cuales eran entregados al coronel Rafael Núñez de Aza tras pagar una cantidad mínima a personal ficticio.
Otro esquema denunciado por Cancú involucró la manipulación de la nómina de Cestur. Según sus declaraciones, cada año se solicitaban fondos para incluir nuevos miembros en Politur, pero muchas de estas inclusiones eran ficticias.
Dijo que el coronel Jeudy Guzmán y el coronel Rafael Núñez de Aza, con la mediación del mayor Raúl Girón, supervisaban estas operaciones, asegura el testigo.
Indicó que el coronel Guzmán, al descubrir las irregularidades, exigió ser beneficiado, lo que le permitió adquirir una Ford Explorer blanca con los fondos sustraídos.
Cancú Ramírez detalló además que, como director financiero de Politur, recibía un salario de 90 mil pesos, pero debía entregar 20 mil a Núñez de Aza a través de Girón, quedándose únicamente con 70 mil.
Explicó que las inclusiones y exclusiones en la nómina eran aprobadas por el general Juan Carlos Torres Robiou, quien también firmaba los oficios para los desembolsos.
El testimonio incluyó supuestas irregularidades en los procesos de compras y contrataciones. El exdirector financiero de Politur mencionó que empresas como Santo Domingo Motors y Viamar "otorgaron comisiones de hasta un 10 % a favor del general Torres Robiou y el coronel Núñez de Aza".
También se destacó que Optimus, una empresa vinculada directamente al coronel Núñez de Aza, manejaba cuentas utilizadas en estos esquemas.
Cancú Ramírez dijo que en una ocasión Viamar entregó 690 mil pesos en efectivo al general Torres Robiou, operación previamente coordinada por Núñez de Aza.
Asimismo, explicó que el monto destinado a seguros de vehículos, gestionado por Quilvio Rodríguez, incrementó significativamente debido a la adquisición masiva de vehículos bajo contratos irregulares.