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La Unión Europea (UE) ha declarado este viernes que Nicolás Maduro, quien juró como presidente de Venezuela ante el Parlamento, no cuenta con la legitimidad de un líder democráticamente electo.
"Las autoridades venezolanas desperdiciaron una oportunidad crucial para respetar la voluntad popular y garantizar una transición democrática transparente. Por ello, Nicolás Maduro carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente", expresó Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea, en nombre de los 27 Estados miembros.
Estados Unidos también desconoce a Maduro como presidente, calificando su mandato como un "golpe de Estado". Además, instó al opositor Edmundo González Urrutia a asumir el liderazgo del país. La administración de Biden incrementó la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, elevándola a 25 millones de dólares, y anunció nuevas sanciones económicas dirigidas a altos funcionarios venezolanos acusados de represión y corrupción.
Por otro lado, EE. UU. prorrogó por 18 meses el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos residentes en su territorio, permitiéndoles trabajar y permanecer legalmente. Sin embargo, las licencias para empresas extranjeras, como Chevron, para operar en Venezuela no se vieron afectadas.
La UE, en línea con sus críticas, amplió su lista de sancionados en Venezuela, incorporando a 15 nuevos funcionarios, incluidos miembros del Consejo Nacional Electoral y la presidenta del Tribunal Supremo, Caryslia Rodríguez. Esto eleva a 70 el número total de personas sancionadas por su presunta participación en irregularidades electorales y la proclamación de resultados sin garantías ni pruebas claras.
Con estas medidas, tanto la UE como Estados Unidos reiteran su rechazo al liderazgo de Maduro y refuerzan la presión internacional en busca de una solución democrática para la crisis en Venezuela.