Santo Domingo.- El mayor general Adán Cáceres Silvestre, principal imputado en el caso de corrupción denominado Operación Coral que habría desfalcado al Estado con más de 3 mil millones de pesos, busca la variación de la medida de coerción consistente en prisión preventiva.
La Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional será la que decida si cambia o no la medida de coerción de 18 meses de prisión preventiva que cumple en la cárcel de Najayo en San Cristóbal.
Cáceres Silvestre llegó la mañana de este jueves al tribunal con una Biblia y un fólder en manos.
El pasado mes de mayo, la jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenya Romero, dictó prisión preventiva de 18 meses a los implicados en este caso: la pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Antonio Flete Guzmán.
Los demás enviados a prisión son el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.
Contra el mayor Girón Jiménez, otro de los implicados pero que fungió como testigo principal, en colaboración con el Ministerio Público, se dictó prisión domiciliaria.