Expertos federales tienen previsto recomendar refuerzos de la vacuna contra el COVID-19 para todos los estadounidenses, sin importar su edad, ocho meses después de que hayan recibido la segunda dosis, a fin de garantizar una protección más prolongada contra el coronavirus en un momento en que la variante delta se propaga por todo el país.
Las autoridades federales de salud han estado examinando activamente si este otoño se requerirían inyecciones adicionales para los ya vacunados, revisando las cifras de casos en Estados Unidos, y también la situación en otros países como Israel, donde estudios preliminares dejan entrever que la protección de la vacuna para impedir enfermarse gravemente de COVID-19 disminuyó entre los inoculados en enero.
Se prevé que el anuncio oficial sobre la recomendación de un refuerzo en Estados Unidos se lleve a cabo incluso esta semana, de acuerdo con dos personas al tanto del asunto y que hablaron con The Associated Press a condición de guardar el anonimato a fin de poder declarar públicamente sobre las deliberaciones internas.
Las dosis se comenzarían a administrar de manera generalizada una vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés) apruebe formalmente las vacunas. Se anticipa que la inoculación de Pfizer reciba la autorización en las próximas semanas.
La semana pasada, autoridades federales de salud recomendaron los refuerzos para algunas personas con sistemas inmunológicos debilitados, mencionando que corren mayor riesgo de contagiarse del virus y que hay evidencia de que la efectividad de las vacunas disminuye con el tiempo.
El director de los institutos nacionales de salud, doctor Francis Collins, dijo el domingo que Estados Unidos decidirá en las próximas dos semanas si ofrecerá inyecciones de refuerzo contra el coronavirus a los estadounidenses en este otoño. Fuente: AP