Puerto Plata.- Las autoridades detuvieron anoche a Juan Carlos Mosquea, uno de las personas que estaban prófugas por su presunta vinculación a la red de narcotráfico y lavado de activos denominada desarticulada durante la denominada Operación Falcón.
Juan Carlos Mosquea es hermano Erick Randhiel Mosquea Polanco, el cabecillas de la red, según el Ministerio Público.
Mosquea fue apresado en Puerto Plata en medio de un amplio operativo realizado por el Ministerio Público con el apoyo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). En el operativo también fue apresado el joven Waldo Wilfre Musa.
Permanecen prófugos: Erick Randhiel Mosquea Polanco, supuesto cabecilla, y sus hermanos Harington José Mosquea Núñez y Claritza Andreina Mosquea Eduardo. También Kelvin Alexander Torres Bueno, Osiris Medina Díaz, así como de los hermanos Alberto de Jesús Polanco y Alberto Enmanuel de Jesús Polanco.
Más de 10 mil millones
La red del crimen organizado desmantelada durante la Operación Falcón, que operaba principalmente desde Santiago, llegó a acumular inversiones del lavado de activos por al menos 10,000 millones de pesos. Esta red para el 2012 ya traficaba hasta 2,500 kilos de cocaína a la semana, según el Ministerio Público.
Según estimaciones de las autoridades nacionales e internacionales, los miembros de la red lavaron cuantiosas sumas de dinero dentro de y “traficaron cientos de miles de kilos de drogas hacia Europa, Estados Unidos y Puerto Rico, y movilizando más de 500 millones de dólares producto de esa actividad criminal”. Así consta en expediente depositado por el fiscal de Santiago, Osvaldo Bonilla Hiraldo, en la solicitud de medida de coerción contra los imputados que apresaron durante el operativo.
Las informaciones preliminares del Ministerio Público apuntan a que la red de narcotráfico operaba incluso antes de 2012 y que existen evidencias de que a partir de 2017 incrementó sus operaciones.
“Entre República Dominicana y Puerto Rico se le decomisaron aproximadamente 8,500 kilos de cocaína, lo que evidencia el clima de impunidad en el que desempeñaban sus operaciones delictivas”, dice la solicitud de coerción.
La red portaba y traficaba armas de fuego de alto calibre, incluso solo permitidas para los organismos de seguridad del Estado. Para su desmantelación, las autoridades dominicanas cuentan con la cooperación internacional, en especial con la Administración de Control de Drogas (DEA).
Los imputados son María Olimpia Tavares Rodríguez (Oli y/o La Princesa); Juan Maldonado Castro (Marcial y/o El Líder), Víctor Elpidio Altagracia Paulino Herrera (El Gordo), Luis Daniel Nieves Batista, Adolfo Antonio Torres Sanabia (Tony y/o Presidente), Julio César Jiménez Talavera (domínico-venezolano) y Juan Bautista Carpio Reynoso.
También, José Alejandro de la Cruz Morales, Omar (La Moña), Raúl Antonio Castro Mota, Yana Iris Maldonado Castro, Angélica María Maldonado Peralta, Lenin Bladimir Torres Bueno, Marisol López Ceballos, Delfina Asunción Polanco, Ana Margarita Collado Marte, Erich Fernando Meléndez Gómez, José Miguel Castillo Taveras (Migue), Elva Teresa Polanco: Juan Carlos Durán Rodríguez, Javier Antonio Tavares Rodríguez y Felipe Espino Germán.
Por: El Día