Madrid, (EFE).- La alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, participará mañana en España en la 52 edición del Comité Ejecutivo de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), donde los ediles de las principales metrópolis de Iberoamérica debatirán para encontrar soluciones de sostenibilidad política y medioambiental.
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, que vuelve a acoger una Asamblea General Ordinaria después de casi 20 años, presidirá una sesión marcada por la crisis sanitaria y la necesidad de apoyar a los sectores iberoamericanos más castigados.
Mejía formará parte del diálogo de los alcaldes sobre recuperación económica y social tras la pandemia provocada por la COVID-19.
Respecto a otro tema fundamental, como es el cambio climático, la alcaldesa de Santo Domingo explicará el programa piloto ECO-ADN, lanzado recientemente, para la clasificación de residuos sólidos, con el fin de que las personas desde sus casas o lugares de trabajo clasifiquen los desechos no orgánicos antes de sacarlos para su recogida por parte del cabildo.
"Este piloto es pionero en la República Dominicana y lo que procura es que separemos en origen nuestros desechos. El Banco Mundial hizo un estudio donde se establece que el 35 % de los desechos de la basura que nosotros generamos tiene la posibilidad de tener un nuevo ciclo de vida", declaró Mejía en una nota previa sobre el trabajo junto al Voluntariado de Banreservas,
La Asamblea General de la UCCI tendrá lugar el 4 y el 5 de noviembre en la Casa de la Villa de Madrid, lugar en el que la organización internacional se constituyó en 1982.
En esta ocasión Carolina Mejía será nombrada, en un acto formal, vicepresidenta regional de la UCCI para Centroamérica, México y el Caribe.
Esta asociación internacional, de carácter municipal y sin ánimo de lucro, agrupa a 29 ciudades de Iberoamérica -las capitales y otras grandes ciudades del continente americano, así como de España, Portugal y Andorra-.
Su intención es impulsar "el desarrollo armónico y equilibrado de éstas", procurar la solidaridad y cooperación entre las mismas, sin olvidar en ningún caso su vocación de integración y del fortalecimiento democrático de los gobiernos locales en Iberoamérica.