El primer ministro nipón, Fumio Kishida, anunció la imposición de nuevas sanciones contra Rusia, entre ellas la prohibición de las exportaciones de productos de lujo y las limitaciones sobre otros bienes, además de retirar el estatus de socio comercial preferencial a Moscú.
Kishida detalló hoy las últimas rondas de medidas punitivas que su Gobierno ha decidido aplicar a Moscú, algunas de las cuales se habían anunciado ya en los últimos días en línea con el compromiso alcanzado por los países del G7 de la semana pasada.
La primera de las nuevas medidas será la retirada del tratamiento comercial favorable a Moscú, según dijo el líder nipón, lo que implicará retirar los descuentos arancelarios que se aplican al comercio de determinados productos.
Japón también prohibirá las ventas de productos de lujo a Rusia e introducirá controles adicionales a otros bienes que se definirán en los próximos días, y que se sumarán a las restricciones ya introducidas sobre las ventas de semiconductores y otros dispositivos que puedan usarse con fines militares.
El Gobierno nipón se comprometió asimismo a "colaborar estrechamente con el G7″ para impedir que Rusia pueda obtener financiación de instituciones supranacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, según dijo Kishida.
Japón ampliará por otra parte el listado de oligarcas próximos al Kremlin cuyos activos quedarán congelados, señaló Kishida, después de que en la víspera su Ejecutivo anunciara el bloqueo de fondos de 17 ciudadanos rusos más por su proximidad al Kremlin, principalmente parlamentarios y empresarios.
El líder japonés acusó a Rusia de "cometer actos inhumanos que pasarán a la historia", y señaló que Japón "continuará trabajando junto a los países del G7″ para presionar a Moscú y a pesar de las "represalias" con las que está respondiendo el Gobierno de Vladímir Putin.
Kishida admitió en este sentido que Japón sufrirá el impacto de los mayores precios del gas y el petróleo y de productos como los cereales, de los que es importador neto, pero señaló que "continuará cooperando con la comunidad internacional para apoyar al pueblo ucraniano".
Afirmó asimismo que Japón tratará de mitigar ese impacto con medidas como "el ahorro energético" o el programa de subsidios a las distribuidoras de gasolina para compensar las alzas del crudo.
Kishida, no obstante, descartó por ahora que contemple bloquear las importaciones energéticas desde Rusia o abandonar la participación de firmas nacionales en proyectos conjuntos como las explotaciones de petróleo y gas natural Sajalín 1 y 2 en Rusia, lo que han hecho países como Estados Unidos o firmas británicas.
"Las situaciones son diferentes ente distintos países", dijo Kishida, quien añadió que Japón "hará esfuerzos para aplicar la sanciones del G7″ al tiempo que "garantiza su seguridad energética".
Rusia fue el origen del 3,6 % de las importaciones niponas de crudo del pasado 2021 y del 8,8 % de gas natural licuado, según datos oficiales.
Fuente: EFE