El Departamento de Defensa anunció el martes que trasladó a los alrededores de la ciudad de Washington, D.C., la capital de Estados Unidos (EE.UU.), unos 1.600 soldados para auxiliar en la contención de las protestas sociales que, por octavo día consecutivo, se desarrollan en repudio al asesinato del ciudadano George Floyd.
El despliegue de las tropas ocurre un día después de que el presidente Trump advirtiera que utilizaría las fuerzas armadas para reprimir las protestas contra el racismo.
Los soldados, por el momento, se encuentran en "estado de alerta mayor", pero "no participan en el apoyo de defensa a las operaciones de la autoridad civil", indicó el Pentágono.
Las masivas protestas comenzaron luego que el afrodescendiente George Floyd murió asfixiado el pasado 25 de junio a manos de agentes de la Policía de Mineápolis, tras ser detenido por intentar pagar con un billete de 20 dólares presuntamente falsificado.
El vocero del Ministerio de Defensa, Jonathan Rath Hoffman, explicó en un comunicado que los soldados estarán desplegados en “las bases militares en la región de la capital nacional, pero no en Washington D.C.".
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el lunes pasado que movilizará “miles y miles de soldados fuertemente armados” para contener las protestas contra el racismo que se extienden por más de 40 ciudades de EE.UU.
Para ello, el mandatario invocó la Ley federal de Insurrección de 1807, que le permite desplegar tropas dentro de territorio estadounidense para reprimir el desorden civil, la insurrección y la rebelión.
El agente Derek Chauvin, identificado por un video como el policía que presionó el cuello de Floyd durante la detención, se encuentra arrestado y será acusado de asesinato y homicidio involuntario de tercer grado.
Los manifestantes exigen que se arreste a los otros tres policías que participaron en la detención de Floyd.