Washington, EEUU.- El presidente del Comité de Exteriores del Senado de Estados Unidos, el demócrata Bob Menéndez, propuso este miércoles suministrar más ayuda militar a Taiwán y que su país designe a la isla como Aliado Estratégico No Miembro de la OTAN.
Menéndez explicó su propuesta en un artículo en The New York Times tras el polémico viaje a Taiwán de la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, por el que Pekín ha anunciado represalias.
La iniciativa de Menéndez, impulsada junto al senador republicano Lindsey Graham, busca suministrar 4.500 millones de dólares en asistencia militar para Taiwán dentro de los próximos cuatro años.
Además, propone reconocer a la isla como aliado militar fuera de la OTAN, lo que estrecharía "los lazos militares y de seguridad" entre Estados Unidos y Taiwán, además de facilitar la participación de Taipéi en organismos internacionales, dijo Menéndez.
Estados Unidos ha designado a 19 países como sus aliados estratégicos fuera de la OTAN —Catar y Colombia han sido los dos últimos—, lo que les otorga privilegios militares y comerciales.
La iniciativa de Menéndez también propone "imponer consecuencias económicas a Pekín si toma medidas hostiles contra Taiwán", como sanciones financieras o de viajes.
Según su promotor, de aprobarse sería la mayor legislación sobre la política exterior de Estados Unidos respecto a la isla desde que en 1979 se promulgó la Ley de Relaciones con Taiwán, que establece el apoyo a Washington a la política de "una sola China".
Pelosi concluyó este miércoles su visita de menos de 24 horas a Taiwán, un viaje que ha puesto en pie de guerra a China y que de momento se ha saldado con sanciones comerciales y maniobras militares en torno a la isla por parte de Pekín.
Estados Unidos "no abandonará a Taiwán", isla que supone un "ejemplo" para el mundo, dijo la representante estadounidense en su encuentro con la presidenta de taiwanesa, Tsai Ing-wen.
La visita de Pelosi, tercera autoridad de EE.UU. y segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca, es la primera de un presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. a Taiwán desde 1997, cuando el republicano Newt Gingrich visitó la isla.
Aunque la Casa Blanca sostiene que no defiende la independencia de Taiwán, la visita de Pelosi constituye para China una muestra de respaldo a la secesión de la isla, territorio sobre el que Pekín reclama la soberanía al considerarla una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. EFE