EFE.- El presidente dominicano, Luis Abinader, asumirá el próximo viernes su segundo y último periodo de Gobierno tras lograr la reelección en mayo pasado, y lo hará con la vista puesta en una reforma constitucional, criticada por muchos, y una reforma fiscal, postergada durante años.
A solo horas de conocerse los resultados de las elecciones de mayo, Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM, liberal y progresista), anunció su intención de cambiar la Constitución, la cual sería la cuarta reforma de este siglo, y todo indica que lo hará.
Confiando en que esta «sea la última» reforma, Abinader, un economista de 57 años de edad, no debería tener mayores inconvenientes en llevar a buen puerto esta propuesta de cambios en la Carta Magna, si se tiene en cuenta que el PRM controlará mayoritariamente el Congreso Nacional (bicameral) a partir del viernes, tras alzarse en los comicios con 29 de los 32 senadores y 146 de los 190 diputados.
La iniciativa, que será presentada al Congreso coincidiendo con la investidura, tiene entre sus principales objetivos impedir modificaciones a las reglas de elección presidencial (limitada a dos mandatos consecutivos), consolidar la independencia del Ministerio Público (Fiscalía), reducir el número de diputados y unificar la celebración de elecciones, de acuerdo con la propuesta presentada por Abinader hace unos días ante la prensa.
No se trata, dijo entonces, de «una reforma coyuntural impulsada por necesidades política, partidarias o aspiraciones individuales», sino que está «pensada para el beneficio de la colectividad» y para consolidar los principios de democracia, transparencia e institucionalidad, como «un blindaje a la democracia».
Pero, al mismo tiempo que desde el Gobierno y el PRM se defiende la eventual reforma, también crecen las críticas de la oposición, que considera inoportuno un cambio de la Carta Magna.
Entre los críticos se encuentra el expresidente dominicano Leonel Fernández, quien se enfrentó a Abinader en los comicios y que considera que la mejor forma de proteger la Constitución es no tocarla, aunque él ya lo hizo en 2010.
A cambio, el tres veces presidente dominicano, cuyo partido, la Fuerza del Pueblo, es la segunda formación en el Congreso Nacional, propone que se apruebe la ley de referéndum, contemplado en la Constitución de 2010, pero aun sin legislación al respecto.
A los cuestionamientos también se han sumado los fiscales, quienes temen que, mediante la reforma, se elimine el Consejo Superior del Ministerio Público, lo que Abinader niega.