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Al menos ocho cohetes lanzados desde Líbano cayeron este domingo en el norte de Israel, provocando fuegos en la zona de Tiberíades, pero sin dejar víctimas, dijo el Ejército israelí en un breve comunicado.
Según las autoridades de la localidad, ubicada en la orilla occidental del mar de Galilea, siete proyectiles impactaron directamente contra la ciudad, recoge el medio israelí Haaretz.
Además, como ya viene siendo habitual durante estos días de escalada, las autoridades locales pidieron a los habitantes de varias comunidades del norte de Israel, ubicadas a pocos kilómetros de la frontera con Líbano, que reduzcan sus desplazamientos y se mantengan cerca de refugios antiaéreos.
Mientras, las fuerzas israelíes continúan con su campaña de bombardeos contra el grupo chií Hezbollah por todo Líbano, después de confirmar ayer la muerte del líder del grupo, Hassan Nasrallah, en un ataque el viernes contra los suburbios del sur de Beirut.
“En las últimas horas, aviones de combate (militares) de las FDI atacaron objetivos terroristas de Hezbollah en el Líbano, incluidos lanzadores dirigidos hacia territorio israelí, instalaciones de almacenamiento de armas y sitios de infraestructura terrorista”, dijo el ejército en un comunicado.
El Ejército de Israel destruyó una extensa red de túneles subterráneos de Hamas en Gaza
Por su parte, Israel realizó este domingo nuevo ataques contra infraestructura terrorista en Beirut. “Israel llevó a cabo un ataque aéreo en el suburbio sur de Beirut”, dijo un responsable de seguridad libanés, solicitando el anonimato para discutir asuntos sensibles.
Corresponsales de la AFP escucharon una fuerte explosión y vieron humo saliendo de la zona.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó de un “violento ataque llevado a cabo por aviones de guerra israelíes”, añadiendo que las ambulancias habían acudido a la zona de los suburbios del sur de Beirut.
Un testigo declaró a la AFP que un cohete alcanzó un edificio, que se derrumbó al instante.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dejó claro anoche que el país mantendrá su ofensiva contra la milicia libanesa, con la que lleva más de once meses enfrascada en un intenso fuego cruzado que obliga a unos 60.000 residentes del norte de Israel a vivir evacuados.
”Hemos conseguido grandes logros, pero el trabajo aún no está completo. En los próximos días afrontaremos desafíos importantes, y los afrontaremos juntos”, dijo el mandatario en un mensaje en vídeo, después de que varios altos cargos israelíes hayan avisado, durante los últimos días, de que el país se prepara para una posible incursión terrestre contra Líbano.
Las fuerzas israelíes comenzaron el lunes una campaña de intensos bombardeos, concentrados sobre todo en el sur y el este de Líbano, contra lo que aseguran son capacidades y armamento que el movimiento chií esconde entre la población civil del país vecino, y contra líderes y altos cargos del grupo, aliado de Irán.
Los ataques se han cobrado la vida de más de mil personas y han dejado unos 6.000 heridos, además de unos 200.000 desplazados internos que han colapsado cientos de albergues, según las autoridades libanesas.
En las últimas horas, la fuerza aérea israelí atacó decenas de “objetivos” de los chiíes en Líbano, incluidos almacenes de armamento y lanzacohetes “que apuntaban contra territorio israelí”, detalló el Ejército este domingo.