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Si bien se pudiera creer que la Semana Santa es una fiesta exclusivamente católica, lo cierto que es dentro de esta rama hay otras religiones que han surgido a lo largo del tiempo y también tienen su manera particular de celebrar estos días con sus propias costumbres y tradiciones.
El primer gran corte de la Iglesia Católica se dio con el llamado Cisma de Oriente y Occidente, cuando en 1054 se dividió a la religión en la Iglesia católica en Occidente y la Iglesia ortodoxa en el Oriente.
Este fue el resultado de un largo proceso de desacuerdos entre las dos principales ramas de la iglesia estatal del Imperio Romano. El punto final se dio cuando el Papa León IX y el Patriarca Miguel I Cerulario se excomulgaron mutuamente, dando inicio a una división que perdura hasta hoy.
En ese sentido, la Iglesia Católica también ha sufrido varias divisiones a través del tiempo, casi todos por mostrar puntos de vista diferentes a las autoridades eclesiásticas. Aun así, todas tienen su manera particular de celebrar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
(Freepik)Fundada por el teólogo alemán Martín Lutero en 1517, esta iglesia buscó desde el inicio que en la Iglesia Católica se diera una serie de reformas para volver a las raíces en Jesús.
(Freepik)La clásica que todos conocemos. Aquí la Semana Santa se conmemora desde el Domingo de Ramos hasta el domingo de Resurrección, pero teniendo como días principales desde Jueves Santo hasta la vuelta a la vida del Hijo de Dios.
Durante estos días se ofrecen misas, salen procesiones y realizan una serie de actos que imitan lo que hijo Jesús antes de morir en la cruz.
Para algunos miembros de esta vertiente católica, la fe en Jesucristo es lo que termina uniendo a todas las ramas.
(Freepik)Esta vertiente, también conocida como protestantismo evangélico, promueve que lo principal de la palabra de Dios es la doctrina de la salvación, a través de una sola fe en Jesucristo. Entre las religiones que vive de forma diferente la Semana Santa.
Aunque los evangélicos no tienen una manera particular de celebrar la Semana Santa, lo que la mayoría de ellos hacen quedarse en casa a reflexionar sobre los últimos instantes de vida de Jesús.
Pero son tres episodios fundamentales, la pasión tras su arresto, su muerte en la cruz y su resurrección, los que unen a estos creyentes en la existencia, muerte y redención de Jesús.
(Freepik)Esta iglesia fundada en los Estados Unidos, tiene muchas similitudes con la católica romana y, por Semana Santa, comparte rituales como el Domingo de Ramos, el Vía Crucis, el Sermón de las Siete Palabras y la Vigilia Pascual de Resurrección.
Pero la gran diferencia se encuentra en el trato que reciben las mujeres, mientras que en la Romana son casi excluidas de todo ritual, los anglicanos si pueden tener diáconas, presbíteras y obispas.
De acuerdo con sus autoridades, ellos no entienden que si una mujer tiene vocación sacerdotal, no se le permita ejercer libremente esa vocación cuando es el deseo de ellas poner de manifiesto su fe de esa manera.
(Freepik)También conocidos como los mormones, también tienen celebraciones particulares por Semana Santa.
Por ejemplo, el Lunes Santo, se juntan en familia en lo se conoce como la Noche del Hogar y leen pasajes de la Biblia y del Libro del Mormón, su libro sagrado.
Los demás días también son de unión familiar y realizan diversos tipos de actividades.
A pesar de las diferencias que hay entre ellos, estos días los dedican a adorar a Jesús y a recordar su sacrificio para salvar a la humanidad del pecado., A pesar de estos las distintas religiones en Semana Santa buscan reflexionar sobre cristo.
(Freepik)A diferencia de los demás grupos que también nacieron del cristianismo, los Testigos de Jehová tienen ente sus preceptos la prohibición de no celebrar ninguna festividad por ser de origen pagano. Es decir, no realizan procesiones ni da por el estilo.
Lo único que recuerdan es la muerte de Jesucristo y lo hacen por medio de una ceremonia en la que reflexionan sobre este hecho, pero no en su resurrección.
La fecha escogida es el 14 de nisán según el calendario judío. Siempre coincide con el inicio de la primavera.