Santo Domingo.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria del mes de octubre de 2021, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.00 % anual.
De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 3.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 2.50 % anual. La decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis exhaustivo del impacto del COVID-19 sobre la actividad económica y la evolución futura de la inflación.
En particular, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) en septiembre fue de 0.45 %, mientras que la inflación acumulada durante los primeros nueve meses de 2021 fue de 5.88 %.
De este modo, la inflación interanual, es decir la variación de los últimos 12 meses, se ubicó en 7.74 % en septiembre, disminuyendo desde el máximo alcanzado de 10.48 % en mayo de 2021. Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, alcanzó 6.10 % interanual en septiembre de 2021.
No obstante la moderación reciente en la inflación interanual, la dinámica de los precios internos continúa afectada por choques transitorios de oferta asociados a mayores precios del petróleo y de otras materias primas importantes para la producción local, como trigo, maíz y soya; así como al incremento de los costos globales de fletes ante la escasez de contenedores.
Adicionalmente, los precios de ciertos productos agropecuarios se han incrementado como consecuencia de factores coyunturales domésticos en la producción cárnica, incidiendo en una disminución más lenta en la inflación interanual.
En ese contexto, el sistema de pronósticos del BCRD indica que la inflación convergería al rango meta de 4 % ± 1 % para mediados de 2022, a un ritmo más gradual de lo previsto originalmente debido a la mayor persistencia de los choques externos.
Ante esta situación, considerando que se ha fortalecido la recuperación económica y que se han observado mejoras sustanciales en el mercado laboral, el Banco Central está implementando desde el mes de agosto del presente año un plan gradual de normalización de su política monetaria.
En una primera etapa, se está llevando a cabo el retorno ordenado de los recursos otorgados durante la pandemia, en la medida en que las empresas y hogares van amortizando al vencimiento los préstamos concedidos a través de las distintas facilidades de liquidez.
Adicionalmente, se está evaluando la transitoriedad del choque de oferta y su impacto sobre la inflación, estando preparados para tomar las medidas necesarias para preservar la estabilidad de precios y mantener ancladas las expectativas de los agentes económicos.
En el entorno internacional, las perspectivas económicas se mantienen positivas, aunque se observa una moderación en las expectativas de recuperación global asociada a la incertidumbre generada por el ritmo de contagios mundiales de COVID-19 y a las disrupciones en las cadenas de suministros globales. En ese sentido, en su informe más reciente de Perspectivas Económicas Mundiales el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó ligeramente a la baja el ritmo de expansión mundial para 2021, al pasar de 6.0% en julio de 2021 a 5.9 % en octubre de este año.
Para Estados Unidos de América (EUA), nuestro principal socio comercial, las proyecciones más recientes del FMI apuntan a un crecimiento de 6.0 % para 2021, revisándose a la baja respecto a sus previsiones de julio de 7.0 %, influenciado por la incertidumbre causada por los “cuellos de botella” en la producción y transporte de bienes.
En efecto, la economía estadounidense se expandió en 4.9 % interanual, ligeramente debajo de lo esperado, mientras que la inflación alcanzó 5.4 % en septiembre, por encima de su meta de 2.0%. En este contexto, la Reserva Federal mantiene la tasa de fondos federales en el rango de 0.0 % y 0.25 % anual, pero ha anunciado que en los próximos meses podría iniciar de forma gradual el retiro del estímulo monetario a través de un desmonte paulatino de los programas de inyección de liquidez.
Por otro lado, las previsiones para la actividad económica en la Zona Euro han mejorado ligeramente, proyectándose para 2021 una expansión de 5.0 %, de acuerdo con el FMI. En tanto, el Banco Central Europeo ha mantenido la tasa de depósitos overnight en -0.50 % anual, mientras que anunció ha comenzado a moderar el ritmo del programa de emergencia de compra de activos financieros por la pandemia, aunque continuará con el resto de los programas de provisión de liquidez y de operaciones de refinanciamiento de largo plazo para el sector privado.
Las perspectivas para América Latina continúan presentando avances, estimándose un crecimiento de 6.3 % en 2021, según el FMI, condicionadas por la evolución de las tensiones socio-políticas en varias economías de la región.
En este contexto, algunas de las economías más grandes de la región, como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, han aumentado sus tasas de interés de referencia, en atención a factores domésticos relacionados con expectativas de inflación más altas y presiones cambiarias, además de un fuerte impulso de la política fiscal.
Con relación a las materias primas, el precio del barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se ha incrementado recientemente, al pasar de un promedio de US$72 en septiembre a un promedio de US$81 dólares durante octubre, debido a restricciones en la producción mundial del crudo y a una mayor demanda mundial.
Hacia adelante, los organismos especializados mantienen la expectativa de una moderación en los precios del petróleo en la medida en que se normalice la oferta mundial, aunque a un ritmo más lento de lo proyectado durante el mes pasado. En el entorno doméstico, el proceso de recuperación de la demanda agregada se ha afianzado, destacándose el crecimiento del Indicador Mensual de Actividad Económica de 10.6 % interanual durante el mes de septiembre.
El dinamismo de la economía dominicana ha permitido que la expansión acumulada durante los primeros nueve meses del año se ubique en 12.7 %, influenciada por el buen desempeño de sectores con un alto encadenamiento productivo como Construcción, Manufactura Local, Zonas Francas, Comercio, entre otros. En este contexto de una reactivación económica más rápida de lo previsto, las proyecciones de crecimiento económico apuntan a una expansión que alcanzaría 10 % o más durante este año 2021.
Estas perspectivas positivas para la economía dominicana están apoyadas en la mejoría gradual del turismo, al recibir en los primeros nueves meses unos 3.3 millones de visitantes no residentes y en el mes de septiembre de 2021 un 12.9 % más que en el mismo mes de 2019 (pre-pandemia), así como en los importantes avances en el plan nacional de vacunación. Asimismo, el esfuerzo coordinado de las políticas económicas ha contribuido a consolidar la reactivación de la demanda interna.
La implementación del paquete de estímulo monetario ha sido exitosa, al propiciar una reducción sustancial de las tasas de interés de más de 350 puntos básicos y un mayor dinamismo del crédito privado en moneda nacional que mantiene una expansión en torno al 10 % interanual en el mes de octubre.
Por otro lado, al cierre de septiembre se observa una consolidación de las finanzas públicas mayor a la prevista, como resultado del crecimiento interanual de 35 % en los ingresos al cierre de septiembre y de un proceso de ajustes importantes en el gasto.
Debido a esta mejoría en las cuentas fiscales, se estima que el déficit público se ubicaría por debajo de lo estipulado en el Presupuesto Nacional para este año y que se lograría un superávit primario entre 1 % y 2 % del PIB, contribuyendo a la sostenibilidad de la deuda pública. En el sector externo, continúa el buen desempeño de las remesas que crecieron 34.4 % durante enero-septiembre 2021 y se estima que superarían los US$10 mil millones para el cierre del presente año; mientras que las exportaciones totales se expandieron 23.3 % interanual durante enero-septiembre de 2021.
Las reservas internacionales se mantienen en niveles históricamente altos, US$ 12,932 millones al cierre de septiembre, equivalentes a 7.4 meses de importaciones y 14.1 % del PIB, lo cual supera las métricas recomendadas por el FMI. Estos factores han contribuido a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio, reflejada en una apreciación interanual de aproximadamente 3 % al cierre de octubre.
El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.
En ese sentido, se mantendrá dando especial seguimiento al impacto de la pandemia del COVID-19 y la evolución de las presiones inflacionarias, con el propósito de adoptar las medidas necesarias ante factores que puedan poner en riesgo el objetivo de inflación y afectar la estabilidad macroeconómica.