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Una gran grieta amenaza con dividir en dos el tramo de La Catalina, en la carretera que conecta el distrito municipal de Río Grande con Altamira, en Puerto Plata. El daño fue causado por las intensas lluvias que han afectado la región Norte en las últimas semanas.
Esta carretera, inaugurada en septiembre de 2022 con una inversión de RD$377 millones, ya presenta graves daños estructurales, incluyendo el agrietamiento de las orillas y el desplazamiento del asfalto. Según reportes, el deterioro progresivo comenzó el jueves y para el sábado el daño era evidente en ambos carriles.
Según comunitarios del lugar, anteriormente, incluso antes de que se asfaltara la vía, la calle presentaba deslizamientos y se abría, por lo que han dicho que se trata de un fenómeno natural (una noria o rio subterráneo) que está en las profundidades de la montaña.
“Aparentemente, no se hizo un estudio de suelo, porque ese problema es profundo. De aquí a nada, el que está de aquel lado se queda de aquel lado, y el que está de este lado, se queda de este lado”, dijo un morador, y añadió que si no se interviene la carretera, se abrirá por completo, imposibilitando el paso.
Esta situación, dejaría sin comunicación con el municipio de Altamira y en su defecto, con la provincia Puerto Plata al menos a 4,111 personas, que es la cantidad de habitantes con que cuenta este distrito municipal, de acuerdo al informe del X Censo Nacional de Población y Vivienda realizado para el 2022.
Mientras un equipo de LISTIN DIARIO visitaba la zona, un autobús de transporte público desmontó a los pasajeros que transportaba, ya que no podía cruzar la carretera por la fisura en el asfalto. Detuvieron el vehículo para que no se desestabilizara o agravara la situación de la calle, explicaron.
Una vez cruzado el tramo, las personas se acomodaron para seguir la ruta. Esto hubo que hacerlo en al menos dos ocasiones en un mismo viaje, ya que en otro tramo, hay otra apertura en la calle.