Infobae- La escalada del conflicto entre China y Estados Unidos por el comercio se extiende ahora a los drones, que se han convertido en una parte vital de la defensa de Ucrania.
Los fabricantes chinos han empezado recientemente a limitar las ventas a Estados Unidos y Europa de componentes clave utilizados para construir vehículos aéreos no tripulados, según varias personas con conocimiento de la situación, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información sensible.
Las medidas son el preludio de restricciones más amplias a la exportación de piezas de drones que los funcionarios occidentales esperan que Beijing aplique a partir del próximo año, dijeron las personas. Estas normas podrían adoptar la forma de aprobaciones de licencias basadas en el uso previsto de los componentes o menores requisitos para que las empresas chinas notifiquen al gobierno sus planes de envío, según una de las personas.
Los representantes del Ministerio de Comercio y del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China no respondieron a la petición de comentarios.
El conflicto comercial se ha recrudecido este mes, cuando Washington impuso nuevas restricciones a la venta de chips de memoria de gran ancho de banda y otros semiconductores a China. En respuesta, Beijing prohibió la venta de productos de doble uso al Ejército estadounidense y de varios materiales con aplicaciones militares y de alta tecnología a empresas estadounidenses. Las medidas, a semanas de que Donald Trump regrese a la presidencia con una agenda de mano dura contra China, han disparado los precios y alterado los flujos comerciales mientras los fabricantes buscan suministros alternativos.
La respuesta de Beijing afirma por primera vez que las restricciones comerciales se aplican a productos chinos —o productos con piezas chinas— vendidos dentro y fuera del país, lo que supone un intento de reproducir el alcance extraterritorial de las sanciones estadounidenses y europeas.
Restricciones a los drones
Los límites a los envíos de componentes de drones han afectado tanto a empresas estadounidenses como europeas, según las personas citadas. Los fabricantes chinos de motores, baterías y controladores de vuelo han limitado las cantidades que entregan o han suspendido por completo los envíos.
“Oigo una historia así cada dos o tres días”, dijo Lorenz Meier, director ejecutivo de Auterion, empresa que suministra software para aviones no tripulados, incluidos los desplegados en Ucrania. “Estoy seguro de que con el tiempo se intensificará hasta llegar a nuevas restricciones”.
En octubre, China impuso sanciones a tres empresas estadounidenses que suministran al Ejército estadounidense y a diez altos funcionarios de defensa, citando los planes del Pentágono de proporcionar ayuda a Taiwán. El 5 de diciembre, China añadió otras 13 empresas estadounidenses a su lista de sanciones por motivos similares.
Ese nuevo grupo incluye a Shield AI Inc, startup que fabrica aviones autónomos diseñados para operar sin GPS ni pilotos remotos. La empresa ha estado activa en Ucrania, donde los drones son fundamentales para la guerra en curso.
El día en que se aplicaron las sanciones, Shield AI anunció una nueva asociación con Palantir Technologies Inc. para fabricar aviones militares. Brandon Tseng, director ejecutivo de Shield AI, declaró a Bloomberg News que las sanciones tendrían poco impacto en su empresa y demostraban que Estados Unidos está desarrollando una “fuerte disuasión” que podría evitar un conflicto importante relacionado con Taiwán.