El pasado jueves en la noche, Puerto Rico vivió un evento celestial inusual cuando los restos de un cohete chino CZ-4B se desintegraron al entrar en la atmósfera terrestre alrededor de las 11:26 p.m., deslumbrando a los habitantes de la isla y dejó un estruendo conocido como «sonic boom», generando asombro e incertidumbre.
Según la Sociedad de Astronomía del Caribe, el cohete, de 145 pies de altura y 11 pies de diámetro, había sido lanzado el pasado 16 de agosto con el objetivo de poner en órbita los satélites Yaogan-43.
En ese contexto, Eddie Irizarry, divulgador científico de la organización, explicó que el fuselaje había estado perdiendo altura en los últimos meses y que finalmente reingresó a la atmósfera, provocando el fenómeno observado.