París (EFE).- Los sindicatos franceses inician hoy la duodécima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron, en la víspera del crucial cribo jurídico de la ley, que eleva la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
Esta nueva jornada de manifestaciones y huelgas coincide con la divulgación de un nuevo sondeo que apunta a que el apoyo a las movilizaciones no afloja en el país, a pesar de alargarse desde hace tres meses. De acuerdo con el sondeo de Ifop, un 62 % de los franceses lo respalda.
Este sondeo, además, indica que la ultraderechista Marine Le Pen es la que sale más reforzada de esta crisis. Un 62 % de los encuestados así lo piensan, con una ventaja de unos 20 puntos respecto al líder comunista, Fabien Roussel (41 %), y al líder del principal sindicato del país (CFDT), Laurent Berger (40 %).
Le Pen, quien ganaría a Macron en un nuevo embate presidencial (que no sucederá porque el actual presidente no puede presentarse a otro mandato), ha optado por tener un perfil bajo en esta crisis, oponiéndose a la reforma, pero sin aspavientos.
Los sindicatos han organizado más de 250 manifestaciones por todo el país que los servicios de información de la policía creen que serán menos masivas que en las últimas semanas y reunirán entre 400.000 y 600.000 personas.
Las huelgas se harán sentir una vez más, sobre todo en el transporte público, pero con menor impacto que en el pasado reciente. Se han cancelado un 20 % de los trenes de alta velocidad (TGV), un 80 % de los otros convoyes de larga distancia, un 40 % de los regionales y un 25 % en algunas líneas de cercanías de París.
Ante el paro de una parte de los controladores aéreos, las compañías han tenido que anular mañana el 20 % de sus vuelos en los aeropuertos de Nantes, Burdeos y Toulouse y es posible además que haya algunos retrasos.
Los dos aeropuertos de mayor envergadura del país, el de Orly y Charles de Gaulle, no han previsto cancelaciones o atrasos.
No obstante, las atenciones estarán puestas esta vez en el Consejo Constitucional y a las consecuencias que podrá tener su dictamen.
El órgano de interpretación de la Carta Magna tiene que decir mañana si válida -total o parcialmente- o no la controvertida ley de reforma de las pensiones, cuyo eje principal es el retraso de la edad de jubilación de los 62 años actualmente a 64.