La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, junto con los concilios y organizaciones que la integran, expresó su contundente rechazo a la propuesta de modernización fiscal depositada por el Ejecutivo ante el Congreso Nacional, que busca, entre otras modificaciones, imponer impuestos a las iglesias evangélicas.
El obispo evangélico Reynaldo Franco Aquino, presidente de la entidad, aseguró que esta medida ignora el papel fundamental que las iglesias desempeñan en el tejido social del país, y que afecta su labor esencial en áreas como la educación, la salud y el apoyo a las comunidades más vulnerables.
Franco Aquino enfatizó que las iglesias evangélicas han sido, a lo largo de la historia, el principal socio del Estado, en labores sociales y formativas, invirtiendo más de 4 mil millones de pesos en ayuda internacional para programas de salud, educación y asistencia comunitaria.
El líder religioso, criticó la enmienda al artículo 50 de la Ley 122-05, que suprime exenciones fiscales importantes y obliga a las iglesias a pagar impuestos como el ITEBIS y el IPI, lo que impacta negativamente los fondos destinados a su labor social