La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó que hasta el 40% del territorio nacional sufrirá apagones simultáneos durante las horas de mayor consumo de energía este domingo, debido a la crítica situación energética que afecta al país.
Entre las causas principales destacan las averías y el mantenimiento de centrales termoeléctricas, muchas con más de 40 años de explotación, y la falta de combustible para generar energía.
Esta situación ha derivado en prolongados apagones diarios desde agosto y, en los últimos meses, en tres colapsos totales del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), los cuales requirieron varios días para la recuperación del servicio eléctrico.
En las últimas semanas la tasa diaria de máximo déficit se encuentra frecuentemente por encima del 40 % y ha llegado a superar en algunas ocasiones el 50%. El máximo anual se reportó este jueves con más del 53 %.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, comunicó que estima para el horario «pico» de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.917 megavatios (MW) y una demanda de 3.050 MW.
Por ello, el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.133 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán- alcanzará los 1.203 MW durante la tarde-noche.
En esta fecha, ocho de las veinte unidades de generación termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) se encuentran fuera de servicio por averías o mantenimiento, mientras 86 motores de generación distribuida y grandes generadores (a diesel y fueloil) no están operativos por falta de combustible, según el parte de la UNE.
Cuba consume ocho millones de toneladas de combustibles, sólo produce tres millones y compró cinco millones en el mercado internacional, de acuerdo con datos del Ministerio de Energía y Minas.
El crudo cubano se usa para operar las centrales termoeléctricas terrestres, mientras que el combustible diésel y el fuel es importado y es el que consumen las unidades de generación flotantes.
Los apagones se han vuelto habituales en el país caribeño que padece desde hace más de tres años una grave crisis multidimensional que ha llevado a que los cortes en algunas localidades alcanzan hasta más de las diez horas diarias.
Los frecuentes cortes de la electricidad lastran la economía cubana, que ya se contrajo un 1,9 % en 2023, sigue por debajo de los niveles de 2019 y este año, según avanzó el Gobierno, tampoco va a crecer.
Los apagones han sido uno de los catalizadores de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.